Lulú Jam! fue una exclamación aparecida ya en 2003 con un primer disco, Corazón caliente, adelantada a la proliferación de grupos y solistas de pop y bases programadas que tomó cuerpo poco después en Chile. Hoy que esa primera oleada se recogió, el trío da sus propias muestras del paso del tiempo con un segundo disco: Lulú Jam! era además al comienzo una electrogolosina sexual con brillos japoneses, y en Suban el volumen tienen reglas nuevas para el juego.
De hecho el trío sigue creando situaciones juguetonas, como cuando invitan a pasarlo muy bien en su "Hotel" o cuando en "Lulu world" se presentan como "nuestros oficiales de cabina, Sofi, Jaime y Nara" para el viaje tripulado por los actuales integrantes, Sofía Oportot, Nara Back y el recién incorporado Jaime Zapata. El cantante Takaomi Saito ya no está, pero el arribo del nuevo integrante está tan fresco que en algunas canciones permanecen los créditos de Saito e incluso de Pía Cichero, alejada en 2006.
En la producción sí se mantiene el músico Gabriel Vigliensoni, y se suman Ignacio Redard y Pablo Andulce, la dupla activa en el dúo ReDulce que aparece en siete de estas canciones. Es el caso de la propia "Suban el volumen", que es rap sobre una programación más elemental y atractiva, o en la ya conocida "24 horas", donde Lulú Jam! se entrega a una música dance que luego queda confirmada en "Tu luz", "Hotel" y "Superhéroes". Al mismo tiempo que el trío abandona el electropop más sexual que fue extremado por grupos posteriores como Kinder Porno y Pornogolossina, se adentra ahora en una fiesta bailable que se mueve sin problemas entre el tecnopop de New Order y el eurodance de Aqua y donde hasta podría caber Modern Talking por un rato: electropop bailable y melódico con nuevos sabores.