Eva La Yerbabuena en Chile: "El flamenco es una música en que no cabe la mentira"

SANTIAGO.- Eva La Yerbabuena está de vuelta en Chile, tras ser aclamada por el público y la crítica en 2006, cuando marcó uno de los puntos más altos del Festival Santiago a Mil.

Hoy la oportunidad de verla en vivo se presenta nuevamente. La bailaora española, considerada una de las más grandes que ha dado ese país y que fue recientemente ovacionada por el público francés, mostrará su espectáculo "Santo y Seña" los días 24, 25 y 26 de abril en el Teatro Municipal.

La artista, Premio Nacional de Danza 2001 en España, ya presentó este espectáculo en varias ciudades europeas y el 6 de febrero comenzó en Estados Unidos una gira por América, que también la llevará a Canadá, Brasil y Argentina.

La Yerbabuena habló con Emol acerca de "Santo y Seña", de su supuesta rivalidad con Sara Baras, y de este regreso a Chile.

-Usted tiene una amplia trayectoria sobre las tablas. En la danza y el ballet tradicionales normalmente las carreras suelen no ser largas, ¿cómo ocurre en el caso del flamenco?
-En el caso del flamenco depende siempre del propio intérprete, de qué manera se ha cuidado a nivel físico y psíquico, y sobre todo de cuál es el porcentaje de apego que le tiene a subirse a un escenario como intérprete.

-¿Cuánto tiempo más se ve bailando?
-Hasta hoy nunca he podido adivinar el futuro... Quiero decir con esto que cuando llegue el momento de la cuenta atrás físicamente, espero tener la suficiente capacidad y conocimiento de saber que es el momento de una retirada como intérprete sobre los escenarios, porque está claro que seguiré bailando todos los días de mi existencia.

-¿Por qué cree que el flamenco, un baile tan propio de una región, tiene tal impacto mundial?
-Creo que tiene muchísimo que ver el valor y la honestidad de todos aquellos que, en su momento, mediante el canto, el baile yl a guitarra, manifestaron sus necesidades, sus carencias y la reclamación de una libertad a la hora de expresarse; también al desacuerdo con la desigualdad de clases sociales. Todo esto conlleva una forma de expresión  cargada de sentimientos que son capaces de hacer sentir a cualquier público, y sobre todo porque el flamenco es una música muy terrenal, en la que no cabe la mentira.

-En una disciplina con tantos exponentes, ¿cuáles cree que fueron las claves que llevaron a ubicarla como una figura principal?
-No pararme nunca a pensar que he sido considerada como tal. Para mí, cada día es el comienzo de esta profesión.

-¿Qué recuerdos tiene de su visita de 2006? En esa ocasión fue destacada por los críticos como uno de los mejores números del Festival Santiago a Mil e, incluso, como el mejor espectáculo de flamenco presentado aquí "en décadas".
-Además de la acogida tan cariñosa de los chilenos, quedé atrapada para siempre por ese mar tan bravo, como es el mar de Chile con su espuma blanca.

-¿Qué la motivó a hacer "Santo y Seña", un resumen con los diez años de trayectoria de su compañía?
-Bastó la petición del Teatro Maestranza de Sevilla.

-Después de hacer esta mirada retrospectiva, ¿qué proyectos se plantea para el futuro?
-Lo que más me planteo para el futuro es poder vivir el "ahora mismo", poder disfrutar al 100% de todas la actuaciones y giras que quedan este año por terminar, y después Dios dirá.

-¿Cuánto de mito y cuánto de realidad hay en las versiones que hablan de su rivalidad con Sara Baras?
-El mito en este caso no existe, la realidad, por supuesto que sí, y en este caso no es otra que la siguiente: Para mí no existe otro rival más que yo misma, tanto en lo personal como en lo profesional. Creo que en este mundo hay espacio para todos.