Los nuevos gritos del cine de terror llegan desde España

SANTIAGO.- El fenómeno de la creciente producción e interés hacia el cine de terror español puede quedar reflejado en una sola anécdota: antes que cualquier espectador en el mundo pudiese ver en pantalla la cinta "[Rec]", en Hollywood ya habían comprado los derechos para hacer el remake, que se estrena en octubre próximo.

"[Rec]", una claustrofóbica cinta de zombies al estilo "Blair Witch Project", es la más reciente obsesión hacia el cine fantástico español, que cada vez dedica más de sus euros a producir cintas que hagan temblar a los espectadores. De hecho, en una decisión inédita el año pasado, se decidió que "El orfanato" fuese la película que representase a España en la carrera por los Oscar, aunque finalmente no quedó en la terna de nominados.

"El orfanato", que esta semana debuta en los cines chilenos, narra la historia de una pareja que se muda junto a su hijo a una vieja casona que por mucho tiempo acogió a niños huérfanos. El punto de partida del misterio, la desesperación y el suspenso ocurre cuando el niño desaparece, a medida que los recuerdos y descubrimientos oscuros tensionan la narración.

Pese a ser el debut de Juan Antonio Bayona, la cinta arrasó en la taquilla como la película más vista del 2007 y en los premios Goya recogió siete estatuillas, nada mal para una cinta del género fantástico. Eso sí, ayudado sin duda por el apoyo moral y financieron del mexicano Guillermo del Toro, que también hizo de las suyas con una cinta fantástica, aunque no derechamente de terror: "El laberinto del fauno".

En el caso de "[REC]", su exitoso estreno en noviembre del año pasado le ha permitido pasearse por varios festivales de género y cosechar doce estatuillas, incluyendo cinco Goyas.

La resurrección de lo muerto

Si hay que asociar nombres con esta explosión terrorífica, es imposible obviar a Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar y Jaume Balagueró. El primero, por dar un pequeño, pero valioso empujón. Sin adentrarse demasiado en el género y abordándolo en tono de comedia, marcó importantes precedentes en la década de 1990 con "Acción Mutante" (hoy una película de culto, por ejemplo, en Japón) y "El día de la bestia".

La posta la tomó Amenábar con su escalofriante thriller "Tesis", que se sumerge en el mundo de las películas snuff (muertes reales), y luego retomaría la senda con "Los otros", una película española que casi no se nota que lo sea: tiene a Nicole Kidman como protagonista y está hablada en inglés, pero todo el equipo que la rodó era español.

Silenciosamente y con películas de menor alcance mediático, Jaume Balagueró también fue asfaltando su propio camino, más enfocado a un terror tradicional. Su primer éxito fue "Los sin nombre", luego la internacionalizada "Darkness" (hablada en inglés y con Anna Paquin), hasta llegar a la elogiada "Frágiles" y su nuevo producto, "[REC]", que dirigió en conjunto con Paco Plaza.

Mientras "[REC]" pronto se verá con elenco estadounidense bajo el título "Quarantine", otros ejemplos siguen el mismo camino. Por ejemplo, al cinta de ciencia ficción -con tintes de thriller- "Los cronocrímenes" de Nacho Vigalondo, tendrá su réplica en Estados Unidos.

También con un pie en California está Juan Carlos Fresnadillo, que tras su éxito con el thriller "Intacto", dirigió el cortometraje "Psicotaxi", protagonizado nada menos que por Alejandro Jodorowsky. Sus pergaminos le permitieron hacerse cargo de "Exterminio 2", cinta apocalíptica de zombies. La generación de nuevos rostros gustoso de la sangre y el terror psicológico, no se queda sólo ahí y hay más de una docena de nombres a los que hay que seguir de cerca (ver recuadro inferior).

Los primeros en derramar sangre

El cine de terror español tampoco es algo que sea totalmente nuevo. Claro, hubo una brecha tiempo en que las cosas estuvieron algo dormidas, pero es imposible obviar históricos del género como Jesús ("Jess") Franco y Narciso Ibáñez Serrador, que en sus tiempos alcanzaron a filmar escenas que hoy resultarían bastante difíciles de igualar.

En el caso del segundo, es inolvidable su clásico "¿Quién puede matar a un niño?" (1976), que tal como lo sugiere el título, trata sobre un grupo de menores que dominan una isla paradisíaca. Su terrorífica presencia acecha a un par de turistas que inocentemente llegaron a descansar, pero finalmente se ven obligados a enfrentar a aquellos pequeños poseídos, elaborando una balanza de gran tensión moral.

En el caso de Franco, cuyas películas pueden encontrarse con docenas de seudónimos, su cine siempre se ha paseado en una delgada línea entre lo erótico y lo terrorífico. Y a sus 71 años no para. "Vampiros Lesbos", "Ilsa, la última perversión", "Justine: El marqués de Sade" o "Cristina, princesa del erotismo", son algunos de los títulos que resaltan en su extensa filmografía.