SANTIAGO.- La actuación casi perfecta (57 de 60 puntos) que obtuvo el chileno Cristián de la Fuente anoche en el programa de baile "Dancing with the Stars", lo mantiene tranquilo. Hoy una pareja quedará fuera del programa de cara a las semifinales, en una velada donde habrá otras sorpresas guardadas ante la celebración del centésimo capítulo del dancing-show.
Esta noche el programa tendrá una hora extra de duración con varios espectáculos especiales, incluyendo la participación de ex ganadores del concurso e imágenes "del recuerdo" de previas temporadas.
Uno de los puntos altos es la presencia del actor Mario López ("Salvado por la campana"), que saltará a la pista con una rutina de "A Chorus Line", espectáculo musical en el que actualmente participa en Broadway.
Otras celebridades presentarán rutinas originales en el programa, incluyendo al medallista olímpico Apolo Anton Ohno, la ex Spice Girls Mel B (Melanie Brown), además de los bailarines profesionales Julianne Hough y Maksim Chmerkovskiy. Para cerrar, se presentará el grupo country Rascal Flatts.
Pero además de la nostalgia, el programa vuelve al presente para anotar una nueva eliminación que aún no tiene un candidato claro. La buena actuación de De la Fuente, con puntajes que no muchos han logrado en las seis temporadas del programa (y que nadie ha logrado esta temporada), lo pone en buena posición a la espera de que los votos del público también lo favorezcan
Por el momento los promedios no son tan positivos para la pareja entre De la Fuente y su compañera, Cheryl Burke, aunque no siempre los números son indicadores de quién será el eliminado. Hasta ahora, el peor promedio lo tienen la actriz teatral Marissa Jaret Winokur y su pareja Tony Dovolani, con un acumulado de 23,4. De la Fuente está dos puestos más arriba con 24,5. La mejor evaluada hasta ahora es Kristi Yamaguchi, campeona olímpica en danza sobre hielo, con 27,8.
La "semana tipo"
Alguno de los participantes del programa revelaron al periódico del espectácul Variety cómo es una semana normal para los concursantes, con una agenda que no se detiene en los siete días.
Los martes los bailarines profesionales reciben las instrucciones sobre qué tipos de baile deben presentar la próxima semana. De ahí comienza un intenso trabajo para elaborar las rutinas y, lo más difícil, lograr que las celebridades correspondientes logren aprenderlas entre el miércoles y jueves.
"Los miércoles y jueves son los días de la semana normalmente más estresantes", afirma Cheryl Burke, la bailarina que trabaja con De la Fuente. "Tu celebridad se frustra porque debe aprender todo un baile, una canción, una nueva forma de moverse y su técnica. Es realmente difícil para ellos aprenderlo", reconoce.
Los horarios son decidores: de 8 de la mañana a las 11 de la noche, con un descanso durante la tarde. Eso sucede cuando hay que aprender dos rutinas, algo que incluso para un deportista con un exigente entrenamiento encuentra difícil, como es el caso del futbolista americano Jason Taylor. "Fútbol (americano) es algo que siempre he hecho, por lo que es más fácil y natural", reconoce.
Para el viernes ya tiene que estar todo listo. Ese día los concursantes realizan sus rutinas a puertas cerradas con el director del programa, que así hace sus anotaciones para la presentación en vivo del show los lunes.
El sábado, más práctica, aunque aquí en períodos que varían entre las cuatro y seis horas, dejando algo de descanso para un domingo donde por primera vez pisan la pista en la que bailarán al día siguiente. Eso sí, con pruebas de cámara para que la emisión final resulte perfecta. El lunes, ya está dicho: en vivo, los errores no están permitidos.