EMOLTV

Florecita rockera

Esta noche Sónica promete un show demoledor en el cierre del festival “El No de las Niñas” en la SCD de Bellavista. Saben que en tiempos difíciles lo mejor que puede hacer una banda es jugarse la vida en el escenario.

16 de Mayo de 2008 | 11:40 |

Si en el futuro alguien asume la investigación del rock nacional de los últimos años no debería remitirse tanto a las reseñas periodísticas como a la experiencia en vivo. Sónica –junto a Primavera de Praga, Difuntos Correa o Guachupé- han cosechado más público que reseñas entusiastas. Y llenar una sala de concierto evidentemente es más significativo que un artículo afiebrado.

Claudia “Flor” Sepúlveda, voz de Sónica, recuerda que a su primer concierto asistieron apenas tres personas. “Había que tocar igual, obvio”, dice. Muchos años después, durante la presentación de su disco Yo soy yo (2007, Oveja Negra) la sala SCD estaba repleta.

Esta noche cierran el festival “El No de las Niñas, Mujeres en el Rock” junto a la viñamarina Lomofilia y Moskita Muerta. Prometen un show de guitarras ruidosas, tal como las que dominan sus hits “Hoy me siento bien”, “Sueños mutuos” y “Cibernova” su nuevo single.

“Nosotros partimos en el underground, con mucho grito y  grandes solos de guitarras. Después decidimos hacer pop... nos gustó la idea de hacer canciones pegajosas. Entonces tenemos esa dualidad, que también tiene que ver con los cambios de ánimo. Pero en vivo también estamos metiendo teclados. Es bueno el sonido ochentero que se consigue”, explica Flor.

La educación grunge

La banda, conformada además por Fico Asmussen (batería), Gustavo Valdivieso (guitarras), David Levy (bajo), se educó musicalmente en los años de la nación alternativa, cuando Nirvana puso a la generación Seattle en el mapa. Esta influencia grunge no sólo se respira en el fuzz de las guitarras o la forma de procesar el pop, sino también la forma de enfrentarse al mundo.

De partida, ellos creen que el MySpace es el antídoto contra cierta tendencia comunicacional a sostener una elite indie rock que anula a las demás bandas. “Creo que son los mismos medios quienes convierten a una banda en marca y objeto de consumo. Pero nosotros ocupamos Internet para ampliar nuestro público. Es maravilloso que el mismo tipo de página que usan los Beatles o Arctic Monkeys pueda ser usada por nosotros también. Los límites se borran a favor del oyente”, piensa la cantante.

También ellos siguen optando por un pop guitarrero de alto octanaje. “Es imposible subirse al escenario y tocar despacio. Cuando hacíamos canciones más melódicas inmediatamente nos acusaban de vendidos. Son curiosas las personas que postean sobre música en los foros. Son muy apasionadas. En vivo pasa lo mismo: aunque yo no soy mina igual me silban porque ‘caigo bien’ y yo les pregunto después si se saben las canciones y me dicen ‘no, pero eres bacán porque caes bien’… pff”.

Y finalmente la voluntad de seguir tocando. “Comparado a cuando partimos el 2002, ahora hay muchas pero muchas más bandas. Buenas y malas. Al final sólo hay que sudar en el escenario y hacer lo que te gusta”.