Recuperando la fe

Están exactamente en las antípodas de una banda como La Oreja de Van Gogh, distantes de la frase edulcorada y la rima fácil. Las generalidades dicen que La Quinta Estación -también españoles y liderados por la guapísima Natalia Jiménez- caen en el mismo casillero del pop-rock con acento melódico. Pero mientras sus compatriotas se apoyan en el candor, el grupo madrileño propone acentos, canciones musculares, y cortes dignos de brillar bajo el rótulo power ballad.

Alineados como trío, formación que cierran los guitarristas Ángel Reyero y Pablo Domínguez, cuentan con tres discos y ventas millonarias en el mercado latino, España y EE.UU. Debutaron en Chile ante dos mil personas en Espacio Riesco, aunque por actitud La Quinta Estación parecía actuar para un estadio repleto. Junto a siete músicos, desplegaron 75 minutos de concierto arrollador.

Desde la partida con "Cosa de dos" quedó claro que Natalia Jiménez no sólo es una belleza, sino que su voz tiene fuerza y un rango impresionante. Canta como rockera de la vieja escuela, pero también se desdobla como intérprete soul y baladista ("Busco tu piel", "Niña"). Con "El sol no regresa", una de sus canciones más conocidas en Chile, todo el público se levantó seducido por una banda que devuelve la fe en el pop-rock de bandera española.