EMOLTV

Volver a comenzar

Los mexicanos volvieron a confirmar que son la banda de rock más importante de América Latina. Si Babasónicos pega un buen golpe, Café Tacuba pega dos.

29 de Mayo de 2008 | 12:21 |
imagen

Tres horas sobre el escenario completaron los mexicanos, incluida su ya famosa hora de las complacencias, cuando el público tiene permiso para pedir canciones.

Carlos Müller (zona.cl)

¿Cuántos entre el público "tacubero" de anoche habrán escuchado completo Sino (2007), el disco que los mexicanos vinieron a promocionar? A juzgar por la calidad de "53100" o "Seguir siendo" y el silencio con que fueron recibidas, no muchos. Los coros, celulares encendidos y bailes fueron para "Ingrata", "El baile y el salón" (con una ironía gay que al parecer nadie ha notado), "El ciclón", "Chilanga banda" o "El metro". Muchas fueron propuestas, hacia el final de las cerca de tres horas de espectáculo, por los mismos noventeros asistentes. 

La banda, sin embargo, estaba encantada de los gustos "fosilizados" del respetable. Incluso atacaron con canciones del sorpresivo Vale callampa (2002), aquel EP de tributo a Los Tres. Un amor violento con Chile comenzó durante las presentaciones de Re (1994), cuando se quedaron un mes viviendo en Santiago y los rockeros más fundamentalistas comenzaban a valorar su mestizaje cancionero. 
 
Esto es, precisamente, lo más interesante de los mexicanos. Hace una década, mientras todos jugaban a ser "rockeros latinos", ellos convertían la fusión (bolero, corrido, música grupera) en pop radiable. Ahora, cuando muchos juegan al folclore (o "folk" como le dicen) ellos hacen rock, pero con todo lo aprendido de la raíz mexicana como pista de despegue.

Las letras también pasaron del retrato del caos del DF al fin de la juventud, el leimotiv de Sino. Por eso sorprende -y emociona- escuchar la nuevaolera "Volver a comenzar", con sus guitarras afiladas y un patrón rítimico sin respiros, junto a un texto que habla sobre olvidarlo todo para poder seguir viviendo. Así se confirma que Café Tacuba son los mejores del rock en "eñe". Tanto, que ni siquiera les molestó la actitud de un público, contradictoriamente, pegado al pasado y que se subía al escenario a cantar con ellos.