Desde figuras consagradas hasta jóvenes y brillantes artistas estarán presentes en la Art Basel, la feria de arte más importante de su género a nivel mundial que a partir de hoy, en Basilea, se inauguró para el público general.
La ocasión es propicia -con una afluencia que se espera de más de 50.000 visitantes y una participación de unos 2.000 creadores- para probar la disposición del mercado de arte, que parece indiferente al pesimismo que reina en la economía y las finanzas.
Trescientas galerías seleccionadas -unas mil presentaron su candidatura- participan en esta feria, que por su tradición, éxito y dimensiones se ha convertido paulatinamente en el museo efímero de arte contemporáneo más grande y relevante del mundo.
En apenas cinco, días por sus pasillos desfilarán marchantes, artistas, curadores, coleccionistas, así como responsables de instituciones de arte y de fondos de inversión, que acuden cada año a este encuentro, hasta la fecha, único.
Los chilenos también presentes
Además, la feria contempla la realización de diversas exposiciones y actividades asociadas, entre ellas, LISTE 2008, una feria de arte joven, que tiene a la galería chilena Traschi como la única representante sudamericana invitada.
Los artistas Giancarlo Pazzanese, Caterina Purdy, Luis Guerra, Paula Cobo y Nicolas Grum, vinculados a la galería Traschi, presentan sus últimos trabajos en LISTE, una muestra que se caracteriza por exhibir las propuestas más vanguardistas y alternativas del arte contemporáneo mundial.
La presencia inédita de los chilenos en Basel surge a partir de una gestión efectuada por Galería Traschi, que invitó y seleccionó a los participantes, todos ellos artistas chilenos.
Sólo en el primer día, que fue exclusivamente para las galerías y coleccionistas, los representantes nacionales han vendido un tercio de sus obras. Giancarlo Pazzanese y Luis Guerra vendieron sus creaciones a un coleccionista español y un galerista belga, respectivamente.
Junto a Pazzanese exhiben sus trabajos Luis Guerra, Caterina Purdy, Paula Cobo y Nicolás Grum. Destaca la obra de Caterina Purdy llamada "Rata micrófono" que es un objeto funcional hecho a partir de piel de animales disecados. Famosas fueron estas obras de taxidermia de Purdy a fines de los 90, que exhibió obras en la Galería Animal y Posada del Corregidor. Recientemente esta artista desarrolla música, performance, videos y conciertos de música electrónica donde aparece como cantante. De esta forma, hace un cruce entre el artista de rock y el artista visual.
Luis Guerra sorprendió a todos con dos de sus creaciones más controversiales, Miti Mota, que contó con la presencia de un enano en la galería como parte de la obra. Y luego, en la Galería Animal, tras ganar un concurso organizado por este espacio, habito el lugar disfrazado con la clásica sábana de fantasma por más de un mes. Esta vez a LISTE 2008, Luis lleva su serie de obras hechas a partir de frazadas usadas que el artista interviene con cortes y agujeros convirtiéndolas en citas a obras de la historia del arte (el Grito de Munch) o asimilando formas de conocidos comics que forman parte de nuestra cultura popular (Bob Esponja).
La competencia mundial de las ferias
Esta será la 39 edición de Art Basel, que tras haberse encumbrado en el competitivo mundo de las ferias del arte ahora se enfrenta al reto de mantener su liderazgo ante el desafío de la creación de múltiples ferias y bienales en todo el mundo.
Como en las regiones emergentes, sobre todo de Asia, donde el potencial de ventas es enorme gracias al surgimiento de un nutrido grupo de millonarios que se muestran ansiosos por adquirir obras de arte.
Los récords de los precios de ventas, que baten cada temporada las casas de subastas más prestigiosas, son una clara demostración de la efervescencia del mercado del arte.
Sin embargo, por ahora los organizadores han descartado la asistencia de esas casas de subastas -como ya han empezado a hacer otras ferias análogas- debido a su voluntad de mantenerse al servicio de las galerías.
Art Basel prefiere quedarse, por el momento, en su nicho original, a pesar de que la tentación de ampliar sus actividades es grande ante el imparable crecimiento del volumen de transacciones que implican las obras de arte contemporáneo.
La prudencia se ha convertido así en la idea clave sobre la cual los organizadores de la feria suiza de arte prefieren seguir trabajando, por lo que no existe por ahora la idea de abrir más sucursales, aparte de la ya existente en Estados Unidos, la Art Miami.
El arte contemporáneo ofrece lo mejor de sí en Art Basel, que también es una oportunidad inigualable para que los amantes y conocedores del arte a quienes el bolsillo les queda pequeño para hacerse con la más mínima pieza en esta feria puedan seguir las tendencias actuales y admirar obras extraordinarias e inéditas.
Para completar la oferta y al margen de las exposiciones, Art Basel ha programado encuentros entre artistas y el público.