"Cuando canto me estoy jugando la vida"

Creerle a Joss Stone que tiene 21 años es casi un acto de fe. Al teléfono desde Los Angeles, lanza las respuestas con absoluta seguridad y madurez, a la vez que presenta un currículum avasallador de tres discos, roles en cine, una producción discográfica y varios contratos publicitarios.

-Empecé a trabajar cuando tenía trece, conseguí un contrato cuando tenía catorce, dejé el colegio a los quince, grabé Soul sessions a los dieciséis. Cuando tenía diecisiete grabé Mind, body & soul, y grabé Introducing Joss Stone cuando tenía diecienueve. Y ahora estoy aquí -explica con sencillez esta cantante británica que debutará en Chile este martes 10 en Arena Santiago.

Stone mostrará ahí la potente voz y las melodías soul que la han hecho una estrella y que son el primer hito de lo que ya es un fenómeno en su país: la explosión de sonidos negros en voces femeninas y además blancas. Amy Winehouse, Duffy y Lilly Allen son apenas tres de las que se le han sumado con éxito. "Es asombroso, me parece fantástico", dice. "Para ser honesta, no conozco mucho de la música de ellas, porque ya casi no oigo radio sino que escucho música vieja, pero me encanta Amy Winehouse".

Cuando Stone empezó, no había nada así, al menos a nivel masivo: "No sabía si a alguien le iba a gustar la música que hacía, y me ponía bastante nerviosa. No sé por qué se habrá dado esto ahora, pero es brillante. Ya no estoy tan sola", confiesa. Y se niega a atribuirse responsabilidad por el fenómeno: "Sería un poco arrogante".

Mi historia con James Brown

Además de la música, la chica de "Super duper love" está dedicando parte de su vida al cine: tuvo un pequeño papel en "Eragon" y está en dos filmes aún sin estreno. En uno de ellos, llamado "Snappers", Stone hace además su primera incursión en la producción musical.

-Me gusta actuar porque de cierta forma hay menos presión, no es tan serio para mí. Cuando canto me estoy jugando la vida, tiene que ser fabuloso. Pero en la actuación, como no sé qué diablos estoy haciendo, es distinto -explica, dando además la clave de un carácter perfeccionista y trabajólico que, dice, la ha mantenido alejada de los centros de rehabilitación y los tabloides.

-Lo único que hago es trabajar -asegura-. No tengo tiempo para otras cosas. Pero nadie me ha forzado a hacer nada, yo elijo ser feliz con la música

Es tanto su afán por producir, que no cierra ninguna puerta sobre dónde la podría llevar el futuro: "Quiero crear cosas, no tiene que ser siempre música o películas. Puede ser arte, pueden ser joyas, pueden ser velas". Mientras, también va sumando a su currículum históricos dúos con grandes de la música como Stevie Wonder y James Brown.

-Hay muchas historias excelentes sobre él y estoy muy feliz de tener una. Fue muy bueno conmigo y siempre me apoyó. Soy muy bendecida simplemente por haberlo conocido, mucho más por haber cantado con él. Estoy haciendo cosas todo el tiempo o me aburro. Siempre estoy escribiendo música, por ejemplo, incluso si no va a ir en ningún disco.