VALENCIA.- La primera edición del Festival Mediterrani que se celebra en Valencia tuvo el martes una de sus citas más esperadas con el estreno de "Sigfrido", de Richard Wagner, en la puesta multimedia y "mediterránea" de La Fura dels Baus y la dirección musical del maestro indio Zubin Mehta.
Casi cinco horas de representación y el imponente marco del Palau de les Arts Reina Sofía ofrecieron al grupo de teatro catalán la oportunidad de desplegar buena parte del repertorio vanguardista que lo ha hecho famoso en todo el mundo: proyecciones tridimensionales, grúas, autómatas gigantes, un suelo espejado, fuego, decenas de acróbatas y hasta un breve número de "break dance".
La distribución de esos elementos fue irregular, y la proyección permanente y cambiante de imágenes abstractas o vinculadas simbólicamente con el argumento en el primer acto contrastó con el tercero, cuando los seis grandes paneles de proyección móviles se limitaron a reproducir escenarios reales (la montaña donde Sigfrido debe buscar a la amada) o colores planos.
El protagonismo del segundo acto quedó acaparado por dos buenos ejemplos del ya conocido como "lenguaje furero": un móvil gigante formado por grandes piezas metálicas que desempeñó el papel del bosque donde se desarrolla la acción; y el dragón-sierpe que se enfrenta a Sigfrido, representado por una estructura de 11 metros de largo movida por motores eléctricos y que se asoma al foso de la orquesta para buscar a su rival.
Carlus Padrissa, director de escena y miembro fundador de la Fura, explicó en rueda de prensa que el objetivo de su puesta era llenar de "la luz y el color del Mediterráneo" a esta anteúltima jornada acaso la más difícil de escuchar- de la colosal tetralogía wagneriana "El anillo de los Nibelungos".
La ópera, según este "aries, autodidacta y ambidiestro", constituye el espectáculo en directo que más posibilidades ofrece y un campo incluso más interesante que el cine: "La ópera es un género cargado de futuro". Sigfrido, agregó, "es el personaje del ’Anillo’ que engloba las actitudes más nobles y que yo más admiro del ser humano (ú) Representa un nuevo concepto de belleza".
La videocreación estuvo a cargo de Franc Aleu, frecuente colaborador de la Fura dels Baus, que destacó la buena disposición del Palau para incluir esta nueva disciplina en sus producciones. El equipo se completó con Roland Olbeter (escenografía), Chu Oroz (vestuario multimedia) y Meter van Praet (iluminación).
Helga Schmidt, intendente y directora artística del auditorio, se mostró maravillada por la "genialidad" del trabajo de la Fura. Era el día del ensayo general y seguían probando y creando cosas nuevas, reveló.
El grupo catalán ya había puesto en escena el prólogo de la tetralogía, "El oro del Rin", y la primera jornada, "La valquiria". Al estreno de "Sigfrido" este año seguirá en 2009 el de la tercera y última jornada, "El ocaso de los dioses". Schmidt adelantó que la segunda edición del Festival Mediterrani albergará así la tetralogía completa con "régie" del grupo catalán, un aporte que valoró como histórico en el desarrollo de "El anillo".
Mehta, presidente del festival, señaló su satisfacción con el hecho de "proseguir con la ya varias veces premiada y muy novedosa producción de ’El anillo del Nibelungo’" este año con "Sigfrido" y calificó de "gigantesco y exitoso" el empeño.
El prestigioso director indio mantiene una estrecha relación con el Palau de les Arts desde su fundación y dirige la Orquesta de la Comunitat Valenciana, cuyo trabajo en el estreno de este martes fue premiado por el público, de pie, con una sonora ovación.
También se reconoció con especial intensidad al barítono finlandés Juha Uusitalo (Wotan), que ya había coincidido con Wagner y con Mehta en "El oro del Rin" y "El ocaso de los dioses"; al tenor alemán Gerhard Siegel (Mime); a la soprano estadounidense Jennifer Wilson (Brnnhilde), y al tenor ruso Leonid Zhakhozhaev (Sigfrido).
El Festival del Mediterrani comenzó el 24 de mayo y se extenderá hasta el 1 de julio con un amplio programa que incluye danza, cine, teatro, conciertos y conferencias. Esta primera edición está articulada "en torno a la idea motriz de algo tan esencialmente universal y mediterráneo como es la Luz", explicó Schmidt. Para el próximo año se elegirá otro lema.
Otro atractivo del festival es su localización: el Palau de les Arts Reina Sofía. La monumental obra del reconocido arquitecto valenciano Santiago Calatrava en más de 40.000 metros cuadrados y 75 metros de altura tiene cuatro espacios escénicos.
