Su disco se llama Pequeña voz, pero Sara Bareilles tiene 28 años, es una cantante, pianista y compositora estadounidense que lleva cinco años en la escena, éste es su segundo álbum y de pequeña su voz tiene poco. Little voice es, al revés, un disco consistente, donde ella entra fuerte desde el comienzo, bien plantada frente a su piano, y canta con un timbre firme y solvente: es una voz tersa pero con carácter.
Las canciones nunca apuran el pulso y algunas son baladas absolutas, aunque Sara Bareilles salta sin problemas desde una canción basada en el piano a una producción más moderna, con bases programadas mezcladas con arreglos de cuerdas en "Come round soon", y no se achica ni ante el monumental arreglo orquestal de cuerdas de la dramática canción final. Esta cantante ha teloneado en EE.UU. a colegas como el mayor abanderado del pop profesional que es James Blunt, pero lo bueno es que su música se lleva bien con ese gusto y también con otros, de modo que, en otro extremo, en la canción "Vegas" se llega a aproxima a una Fiona Apple de un día amable. Little voice es pop para las mayorías, pero compuesto con talento.
