EMOLTV

Recta provincia

19 de Junio de 2008 | 19:16 |

Ha pasado tiempo para Drakos desde que hace un par de años se iniciaban en los circuitos underground chilenos del ska, ese ritmo jamaicano festivo y hermano mayor del reggae. No sólo han cambiado algunos integrantes: si en su primer EP, Invasión sonora (2007), los músicos firmaban simplemente como Pancho, Hippie, Ricky, Nacho o Pipo, ahora se llaman con nombres completos, tienen en el cuerpo una temporada en el programa de TV "Garage music" y amplían sus recursos en su primer disco de larga duración.

Dos canciones como "San Juan" y "La vengadora" ya estaban en ese EP y siguen estrechando el lazo entre cumbia y ska. En buena parte el grupo se ciñe a la escuela del ska, con sus características guitarras sincopadas, pero juega con el pulso, más ligero o más remolón según el caso, y de tan lento lo transforma en reggae con un momento bahiano en "Acerca". Al mismo tiempo sacan un sonido de acid-jazz en "Violeta" y en "Al monte" incursionan en la salsa con un trombón como robado a la canción brasileña "Berimbau".

El grupo da además un giro al estilo con atractivos acordes de guitarra en "Lo que sería" o "Fusil en la mano". Y la masiva lista de invitados del disco es en especial llamativa, partiendo por la arenga internacional aguardentosa del cantante español Tonino Carotone y por la notoria guitarra de Magú Guzmán, de la institución venezolana del ska que es Desorden Público. También se oyen un inesperado solo vocal de Joe Vasconcellos, los coros siempre gratos de Michelle Espinoza en "Acerca"; la presencial del rapero Vozeto, de Mestizo; el acordeón de Gabriel Moyla, de La Mano Ajena; el sabor latino anti-globalización de Juan Ayala, de Juana Fe; y las rimas con sabor jamaicano de Cristóbal González, de Santo Barrio, que además es el productor musical. El primer disco se llama Invasión sonora, y es una advertencia: la invasión partió ahora.

—David Ponce