Quincy Jones: el genio y figura a los 75 años

SANTIAGO.- Una vez Quincy Jones le dijo a Miles Davis que lo amaba. Él había sido su máxima inspiración cuando Jones se introdujo en la trompeta y en las orquestas de jazz, como la primera en que tocó, la de Lionel Hampton, recién con 19 años en 1953.

Miles Davis le dio su apoyo definitivo dos meses antes de morir en 1991, cuando apareció en uno de los más aclamados conciertos producidos por un Jones que lo convenció de tocar su antigua música, con delicadezas en la estética “third stream” (unión de jazz y música docta).

Un lujo de celebración

Hoy la trompeta es casi un recuerdo para un Quincy Jones que llegó a los 75 años en medio de gran productividad musical y que será el invitado más importante del Festival de Jazz de Montreux, en Suiza.

La gala del edición 42 del clásico encuentro musical, el 14 de julio, tendrá como motivo central los 75 años del músico afroamericano, y contará con la participación de músicos para quienes Jones ha sido una referencia: desde viejas estrellas del pop como Petula Clark o Nana Mouskouri hasta leyendas del post bop como Herbie Hancock.

Quincy Jones está considerado como uno de los artistas más completos de la cultura popular americana. Tocó, compuso, orquestó, dirigió y produjo algunos de los máximos momentos del pop de la historia de la industria.

Frank Sinatra lo llamaba simplemente “Q” y Nastassja Kinski vivió seis años con él. Gestó discos, películas y programas de televisión, fundó el sello discográfico Qwest Records y la revista musical Vibe. Y antes de cumplir la mayoría de edad escribía arreglos para Count Basie, Tommy Dorsey, Cannonball Adderley y Dinah Washington. El primer resultado de la instrucción que el propio Ray Charles le dio al enseñarle sus nociones preliminares de lectura y escritura musical.

Somos el mundo

“Si hay un denominador común en mi música es la audacia. Y la musicalidad. Quiero música que me ponga la piel de gallina, que conmueva mi corazón y mi alma”, dijo Jones una vez sobre sus composiciones. Y lo logró en distintos frentes.

Ya en 1979 se apuntó como el productor del primer disco solista de Michael Jackson (Off the wall), en plena era del funk y la música disco. Pero ese conocimiento de las tendencias de la música se vio reflejado superlativamente en 1982 cuando produjo Thriller, para Michael Jackson, que vendió 40 millones de copias y es considerado el álbum más exitoso de todos los tiempos.

En 1985 Jones reunió a las máximas figuras del pop para grabar la canción “We are the world”, en una cruzada contra el hambre en los países más despojados de África, que logró recaudar más de 50 millones de dólares.