"Las Crónicas de Spiderwick" abren nuevamente las puertas de su fantástico mundo

Con más de 4 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, “Las Crónicas de Spiderwick” (Ediciones B), la serie de cinco libros escrita por Tony DiTerlizzi y Holly Black —que este año tuvo su adaptación cinematográfica—, parecía haber alcanzado su máxima expansión literaria. Pero no, faltaba algo más.

Con "Diario de los Fenómenos Fantásticos" (Ediciones B, 215 pags), escrito por los mismos autores, la saga da un paso más y ofrece a sus leales seguidores la posibilidad de entrar en el mismísimo mundo de Spiderwick y vivir una aventura semejante.

En rigor este libro no es una sexta entrega de la exitosa saga, sino un "diario de campo" semejante al de Arthur Spiderwick. Una bitácora que contiene 14 historias de testigos que dan cuenta de encuentros con duendes, trols, trasgos, grifos, phookas, e incluso dragones. Además de perfiles y bocetos de las diferentes criaturas. Pero sobre todo es un espacio destinado a que sean los lectores los que armen su propia aventura.

Por ejemplo, al revisar su contenido uno se topa con páginas especialmente destinadas a dibujar el mapa del barrio (el propio, no el de la historia) o para registrar minuciosas anotaciones. También cuenta con espacio para bocetos de los seres mágicos. En síntesis, un verdadero diario personal para que padres e hijos vivan la aventura ideal durante las próximas vacaciones de invierno, como temerarios exploradores del mundo mágico.

Escrita entre 2003 y 2004, esta pentalogía se hizo rápidamente un lugar destacado dentro de la literatura fantástica anglosajona. Y a lo largo de sus diferentes títulos (“El Libro Fantástico”, “El Anteojo Asombroso”, “El Mapa Perdido”, “El Árbol Metálico” y “El Ogro Malvado”) asistimos a las aventuras de los hermanos Grace: los gemelos Jared (inquieto y a veces problemático) y Simon (el estudioso), junto con su hermana mayor Mallory (una destacada esgrimista).

Y que descubrirán todo un misterioso y mágico mundo cuando encuentren el “Cuaderno de campo del mundo fantástico”, escrito por su tío abuelo Arthur Spiderwick, y que es una detallada guía para descubrir e identificar seres mágicos.

Una mención especial merecen las hermosas ilustraciones a lápiz, que con un inconfundible estilo retro, en cada uno de los cinco libros ayudan a visualizar mejor este mundo fantástico y sus protagonistas. Y que más allá de la trama, tienen un valor en sí mismo como arte.