The only way out

Si los hermanos Arturo y Héctor Fontaine se hubiesen quedado en Chile, posiblemente habrían participado en los reactivados concursos de bandas jóvenes (de hecho tocaron en el Garage Music este verano en Concepción). Después, cosecharían un fiel pero reducido grupo de fans, tocatas "piola" y algunos artículos en webs universitarias. Aprisionados en nuestras fronteras mentales y físicas, su banda bautizada 1945 -en honor a la dirección de la sala de ensayos- no aspiraría a más cimas musicales que emular correctamente al rock estadounidense pero jamás integrarse a él.

Afortudamente en 2005 se fueron a Boston y se inscribieron en la Berklee College of Music. Allí no sólo se han empapado de la multiculturalidad musical, sino que también compartieron escenario con Alice in Chains en el festival Locobazooka y tocaron en la última semana de funcionamiento de la neoyorkina sala CBGB (ambos durante 2006). Sólo esto explica la alta calidad de The only way out, grabado el año siguiente y su nula relación con los tics o influencias de las producciones nacionales.

Desde el carácter "hímnico" de "The dance of the gods" o "Abusados" hasta el sonido MOR de "Hold me", la propuesta del álbum transita por los mismos caminos que Bruce Springsteen, Dave Matthews Band o los U2 del Joshua Tree. Rock fuertemente enraizado con el country-blues moderno, estilo conocido como americana. El mismo patrón seguido en los '90 por Pearl Jam, Nirvana (como lo demostró el Unplugged) y los mismos Alice in Chains, aunque también cercanos al punk y el hard rock. Tal vez por eso a 1945 se los ha calificado de banda grunge y sin relación alguna con el indie chileno.

Si embargo, la innegable pasión del dúo por la electricidad y cierta búsqueda por componer estribillos "épicos", marcan una posible evolución hacia el uso de recursos más pop a esta sólida base americana. Además, acá hay canciones en castellano y también palpita una cadencia latina tanto en percusiones como en melodías. Si estos muchachos siguen profundizando y trabajando sobre esta música, no habría razones para dudar de un futuro para 1945. De hecho, The only way out, corresponde perfecto a eso que se denomina "un disco prometedor".

—JC Ramírez Figueroa