EMOLTV

Acariciando lo áspero

Cantautor americano para la generación wi-fi, debutará en Chile la noche del viernes en el Cine Arte Normandie. Aunque lo han comparado con el mismísimo Bob Dylan, Conor Oberst (su verdadero nombre) se emparenta mejor con la línea de songwriters sensibles, interesados tanto en el post-punk como en la raíz americana.

15 de Julio de 2008 | 16:24 |

Conor Oberst (alias Bright Eyes, aunque en rigor es una banda) encarna a la perfección al arquetipo del songwriter contemporáneo. Sensible, ratón de bibliotecas, investigador folk y definitivamente más acústico que eléctrico. Coordenadas que junto a una postura que los estadounidenses denominan teen angst (angustia adolescente), lo convierten en un notable de una generación (Iron & Wine, Simon Joyner, Sufjan Stevens, Anthony & The Johnsons) que cree que “la calma es el nuevo ruido”.

Aunque cierta prensa lo ha calificado de “nuevo Bob Dylan” (cualquier compositor americano “goza” ese honor incluyendo a Bruce Springsteen o Beck), Oberst se emparenta mejor con la generación de compositores que vienen del indie lo-fi y que sorpresivamente descubren la riqueza de la raíz americana. Algunos llaman al movimiento –que se ha extendido en Europa- "freakfolk". Por cierto, este muchacho, nacido en Omaha (Nebraska), tenía una banda post-punk llamada The Faint y luego la banda emocore Commander Venus, proyectos bastante alejados de los arpegios y rasgueros country-blues

Canciones que aprietan la garganta

El recital que Oberst ofrecerá el jueves en nuestro país estará centrado en Bright Eyes, a pesar de tener un impresionante cancionero, al igual que Ryan Adams, producto de innumerables proyectos, colaboraciones y alter egos (Desaparecidos, Cursive, Conor Oberst and the Mystic Valley Band) que edita en su propio sello Saddle Creek.

Sus letras y la intensidad emocional lograda en Bright Eyes lo hacen sentir como pez en el agua. No por nada ha sido incluído en varias antologías y crónicas del sonido “emo”. Sin embargo, más que guiños a guitarras eléctricas felices, acá hay belleza, desgarro y canciones que apretan la garganta. Basta remitirse a sus discos Fevers and mirrors (2000), Lifted (2002) o el reciente Cassadaga (2007) que viene a presentar al país.

Honestidad brutal

El músico reconoce que aunque sea una máquina de escribir temas, aún no entiende el manual de instrucciones. “Es raro. No importa cuántas canciones haya escrito, todavía no sé de donde vienen (…) Sé que no puedo controlarlo y debo ser paciente, consciente y estar listo para crear la próxima cuando viene la inspiración”, explicaba en una entrevista. “Cuando me siento y me fuerzo a escribirla no funciona o sale mal”.

A sus 28 años Oberst lo logró: se convirtó en un cancionista. Como Townes Van Zandt, Gram Parson o Kurt Cobain, algunas de sus influencias junto a bandas como The Cure.

“No tengo una moraleja sobre cómo escribir canciones. Aunque he compuesto muchas”. Ciertamente, un paradigma del songwriter de la generación wi-fi. Bright Eyes serán en Chile Conor Oberst (voz y guitarra) junto a Nathaniel Walcott y Jason Boesely, multiinstrumentistas.

Viernes 18 de julio, Cine Arte Normandie (Tarapacá 1158), 21:00. entradas: $12.000 preventa y $14.000 el mismo día.