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Murió a los 101 años destacada e irreverente actriz brasileña Dercy Gonçalves

La también comediante se hizo famosa por ser una de las "pioneras" de usar malas palabras en sus presentaciones.

19 de Julio de 2008 | 19:30 | DPA
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Dercy Gonçalves cuando tenía 94 años y continuaba su carrera que inició en 1929.

Reuters
RÍO DE JANEIRO.- La actriz Dercy Gonçalves, quien se convirtiera en un mito de la irreverencia en Brasil a raíz de su costumbre de usar habitual y públicamente un "rosario de malas palabras", murió hoy a los 101 años.

La humorista y comediante, quien comenzó su carrera como cantante pero tuvo que abandonar ese oficio porque perdió rápidamente la voz, falleció en el hospital Sao Lucas de Río de Janeiro, donde estaba internada víctima de una neumonía grave que derivó en insuficiencia respiratoria.

Gonçalves, quien aseguraba que su verdadera edad era 103 años, ya que, según relataba, sus padres demoraron dos años en registrarla, participó, a lo largo de sus más de 80 años de carrera, en más de una veintena de trabajos artísticos en cine, televisión, teatro y radio.

Su característica más marcante, la irreverencia, comenzó a perfilarse desde muy joven, cuando en 1927, entonces con 14 años de edad, huyó de su casa para irse a trabajar junto con una compañía de teatro.

Sobre su conducta, mal vista en la época, Dercy nunca dudó en reivindicarla y siempre aseguró que todo lo que aprendió en la vida, lo aprendió de la mejor manera posible: viviendo. "Dí la cara, me casé. Viví 20 años casada, con dignidad. No me sucedió nada malo. No me avergüenzo de nada", decía.

Vanidosa, la artista afirmaba que a lo largo de su vida se realizó más de diez cirugías plásticas. "No quiero quedar fea. Ya fui una niña, ¿o se piensan que fui vieja la vida entera?", bromeó con un periodista que la entrevistó en abril del año pasado.

Dercy, quien amenazó con posar desnuda a los 90 años pero acabó no cumpliendo la amenaza, se declaraba a sí misma como una "amante de la vida", decía que no existía nadie en el mundo más feliz que ella, y defendía que el pasado y la nostalgia "no existían".

"El ayer acabó. No tengo rabia de nada ni nostalgia de nada. Vivo el hoy, tengo alegría de vivir, adoro la vida", aseguró cuando festejaba un siglo exacto de vida.

En 1991, a sus 84 años, Dercy sufrió un accidente automovilístico y se quebró la cadera. Ese año, cuando todavía se estaba recuperando de la lesión, desfiló por la "pasarela del samba", la avenida Marques de Sapucaí, donde se festeja el carnaval de Río de Janeiro, mostrando los senos.

Después de superar una cirugía en la que le fue extirpardo un tumor, en 1991, y de sobrevivir a una tuberculosis, la actriz actuó en la novela cómica "Dios nos ayude", en la que hizo el papel de un nada convencional ángel de la guarda, y se autoproclamó una vencedora. "Todo lo que pasó, acabó. Yo sobreviví", declaró.

Según su voluntad, Dercy será enterrada en una tumba que mandó construir especialmente en su ciudad natal, y que tiene forma de pirámide.

La actriz que después de conocer "más de medio mundo" afirmaba que no existía "ningún país con más calma y dignidad que Brasil", protagonizó varios largometrajes, como el de su estreno, "Samba en Berlín" (1943), y otros, tales como "Cállate la boca Etelvina" (1958), "Minervina viene ahí" (1959), "La viuda Valentina" (1960), "Soñando con millones" (1963) y "Si mi dólar hablase" (1970).
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