Los relatos ''Carnet de baile'', ''El Retorno'' y ''Putas Asesinas'' son los que dieron vida al texto de la obra.
Teatro La FuriaSANTIAGO.- Recién cumplidos cinco años de su muerte, la vigencia de Roberto Bolaño en el mundo de las artes parece ir en alza. En enero, el español Álex Rígola trajo a "Santiago a Mil" su adaptación para teatro de "2666", mientras en México el director Carlos Sama puja por resolver temas formales para llevar a la pantalla grande su versión de "Los detectives salvajes".
En Santiago, en tanto, desde el jueves 7 de agosto un texto del destacado escritor chileno volverá a verse sobre las tablas. Se trata de "Putas asesinas", un libro que el director Rodrigo Cabello adaptó a partir de tres de sus relatos ("Carnet de baile", "El Retorno" y "Putas Asesinas") para la compañía Teatro La Furia, en un montaje que, asegura, despliega una puesta en escena "novedosa y desafiante".
Una presentación que Cabello se permite y en la que, cuenta, no puede ahondar mucho más "porque contaría el secreto", pero con la que básicamente se refiere a "quebrar la convención integradora de los niveles narrativos", ya sean visual, textual, sonoro u otro.
A los textos, el director llegó con la idea de "trabajar en cuentos que narraran la historia de una nación con una estructura un tanto desfragmentada", una idea para la que los relatos de Bolaño, más allá de su figura particular, "se prestan muy bien".
El montaje viene a continuar con el que Teatro La Furia presentara en 2005, "La comedia del arte", una adaptación de Adolfo Couve. Ello porque ubican a Bolaño y Couve dentro de una "Trilogía de autores suicidas", que próximamente completará Rodrigo Lira.
Y aunque Bolaño, a diferencia de Couve, no decidió terminar con su vida (murió por una insuficiencia hepática), Cabello lo incluye porque considera que "responde a temáticas que están presentes en la literatura chilena de los últimos treinta años, como son la soledad y el suicidio". Allí Bolaño sería "el representante de los 2000".