SANTIAGO.- Cuando se habla de terror literario, inmediatamente surgen nombres como H.P. Lovecraft, Stephen King o Clive Barker. Sin embargo, hoy existe una importante corriente de escritores —que algunos catalogan como "cristianos"— que se está abriendo paso con novelas que tienen en común la presencia de asesinos, ángeles, demonios, monstruos, almas en peligro y maldiciones que simplemente no dan tregua al lector.
Pero no hay que confundirse, porque el calificativo de "escritores cristianos" (que se da principalmente en Estados Unidos) no implica que sean moralizantes o que sus novelas tengan alguna especie de mensaje escondido entre sus líneas. Muy por el contrario, se trata de historias que atrapan desde el primer momento, con un fuerte manejo del suspenso, y que si bien son tributarias de la estructura propia del best-seller, no desmerecen en lo absoluto.
En ese sentido, un par de buenos ejemplos son Frank Peretti, que ha vendido más de 12 millones de ejemplares sólo en Estados Unidos con títulos como "Monster" y "Esta presente oscuridad"; junto con Ted Dekker, autor de "Obsessed", "Blink" y la trilogía formada por "Black", "Red" y "White".
En "El Juramento" (Grupo Nelson / Océano, 2007), de Frank Peretti, asistimos a una serie de siniestros acontecimientos que ocurren en Hyde River, un aislado y viejo poblado minero en las montañas del noroeste del Pacífico. Un lugar con un secreto mortal y un juramento casi olvidado. Porque algo siniestro está atacando de noche; un depredador que cobra vidas de la manera más escalofriante y salvaje. Mientras la comunidad de Hyde River observa aterrorizada las sucesivas desapariciones, sin renunciar a su hermetismo.
En esta misma línea se ubica Ted Dekker, quien en "Tr3s" (Grupo Nelson / Océano, 2007) despliega una trama que combina suspenso psicológico con protagonistas atrapados por su pasado: Alguien está haciendo llamadas a celulares, y al contestar, una voz da sólo tres minutos para confesar sus pecados. Y si no lo hace, hará volar en pedazos el automóvil que está manejando. Así, sin medias tintas.
Y como era de esperar, tras tanto éxito y reconocimiento, Peretti y Dekker decidieron unir sus talentos en una historia espeluznante con perfil de thriller sobrenatural: "La Casa" (Grupo Nelson / Océano, 2006). Aquí la trama gira en torno a un macabro juego de reglas impracticables ideadas, claramente, por un temible asesino. La ecuación es simple: Un juego que sólo termina al amanecer, siete jugadores y tres reglas.
¿Cómo son los laberínticos recodos de las mentes de Peretti y Dekker? Nadie lo sabe con certeza, pero una cosa está clara: de ellas están saliendo historias capaces de cortarle la respiración a cualquiera.