Los días de estrella de Benjamín Vicuña en Argentina

BUENOS AIRES.- ¿Por qué quieren a Benjamín Vicuña en Argentina? En la popular calle Corrientes, con salas de teatro, cine, restoranes, pizzerías y bares cada dos metros, su cara está en los diarios y en las revistas. Prendes la tele, a las dos de la tarde, y aparece como un mecánico en la teleserie “Don Juan y su bella dama”. Allí es Franco, un vengativo villano por un amor no correspondido.

Por la noche, Susana Giménez aprovecha la popularidad del “chileno que le robó el corazón a Pampita” y lo invita su estelar. Ambos se halagan, coquetean y se burlan de sus romances y por las torridas escenas del actor con Isabel Macedo en “Don Juan...”.

Su aparición en el estelar de la diva, como en el de Marcello Tinelli, quien lo presenta como un actor argentino, dispara el ráting. ¿Por qué quieren a Vicuña en Argentina? Natalia Trzenko, periodista de espectáculo del diario “La Nación” trasandino tiene una respuesta. “Benjamín tiene una aceptación general”, dice. “Le cae muy bien a todo el mundo. Y lo quieren ver más en pantalla”.

Agrega que el romance entre el actor chileno y el público argentino partió a principios de año, con su aparición en el programa La Liga. “Le tocó acompañar a los niños que trabajan en la calle. Fue una intervención difícil y la gente supo que no participó sólo por figurar, ya que se sabe de su compromiso con la Unicef. Cayó muy bien desde el principio”.

Trzenko cree que la carrera de Vicuña seguirá creciendo en Argentina. “Le tienen más cariño que a Pampita. Que se haya venido a Buenos Aires a trabajar, le dio cierta popularidad que su pareja no tiene. Es pronto para decir si es un gran actor, pero está teniendo más aceptación que Gonzalo Valenzuela. Si se queda, va a llegar más lejos que él”.

Series y cine en el horiozonte

Tres días después de tratar de coordinar una entrevista en Buenos Aires, la cita con Benjamín Vicuña es un sushi-bar cerca de calle Libertad, a las 8 de la noche. El lugar está cerrado, pero se lo abren. Antes de televisión, el fútbol es el tema de la mesa. “Acá me hice hincha de Independiente, porque me gusta Borghi y Colo Colo. Que bueno que le esté yendo bien. Los periodistas lo estaban esperando. Lo que pasa es que tiene una personalidad bien jugosa”.

Susana Giménez decía que había una buena relación contigo y los argentinos.
“Creo que se ha producido una cosa natural. Actuando en una teleserie obviamente que te da una llegada porque es un producto masivo. También influyó el cariño que le tienen a mi mujer y a mi familia. Pero también he sido testigo y desmitificado esa supuesta mala onda que puede existir entre los dos países. Hay mucho cariño por los chilenos y por los intercambios creativos, artísticos, deportivos, o los que sean”.

¿Vas a hacer más teleseries?
“Hace cuatro años que no las hacía. Estaba más enfocado en las películas y las series. La estoy pasando bien y evaluando varias propuestas para el próximo año, tanto acá como en Chile. También hay un proyecto en España, para el 2009. El problema es que decidir qué hacer es complicado, porque una cosa lamentablemente va quemando la otra. Pero estoy contento por cómo se ha revalorizado mi carrera”.

¿La idea ahora es hacer más series?
“Las teleseries en general implican grabar de seis a ocho meses. Eso perjudica las películas y otros proyectos, que requieren menos tiempo. Pero podrían ser una posibilidad. Sin duda los guiones y los personajes son fundamentales a la hora de tomar una decisión. Y eso efectivamente influyó en  haberme sumado a la teleserie (‘Don Juan...’), más allá de que digan que un paso estratégico, o que me vine a probar al mercado. Eso son puras teorías cuáticas”.

¿Qué tal el personaje de Franco?
“Es un personaje que me da todas las posibilidades, puedo jugar y mostrarme más versátil, con algo que no había trabajado en Chile: ser el villano de la historia, uno tipo atormentado, con muchos dobleces, de armas tomar. Como te decía, esta teleserie, como todo lo bueno y lo malo de una teleserie, tiene un guión potente, interesante y novedoso a mi modo de ver”.

¿Cómo ha sido el trabajo con Isabel Macedo?
“Es una tremenda actriz. Además estoy siendo testigo de su destape, lo que ella no había hecho antes. Es bonito acompañarla en este proceso. Y nada: ella es grossa, es un amor. Es una buena personas y gran actriz. ¿Qué mejor que eso?”.

¿Te gustaría replicar en Chile algo de lo que se hace en Argentina?
“Como pueblos limítrofes y hermanos, tenemos muchas más cosas en común que las que nos separan. Por lo mismo, estamos trabajando juntos (con su centro cultural Mori), sobre todo con lo más potente que tiene Argentina, que es el lado creativo. Son un referente mundial. Por eso creo que es bueno trabajar en conjunto, como pasó con Fuga, la primera película en la que participé en Chile. Se coprodujo con Argentina. Actualmente en el Mori tenemos una sociedad con una productora argentina. Estamos haciendo un programa que se llama ‘Hermanos en el camino’. Con estos ejemplos te quiero decir que se están haciendo cosas en común. Por ahí pasa la clave, creo yo (...) Y ellos también, humildemente, pueden aprenden a través de nosotros, con en organización y la forma en que encaramos los modelos de negocios, de forma seria".

En Argentina los temas de cultura y espectáculo son parte del debate en los medios. En Chile casi todo es copado por la política y la economía.
“Me da mucha envidia acá que los miércoles el teatro y las salas de cine estén llenas. Existe la cultura de ir a los eventos. En Chile, te lo digo como gestor cultural, cuesta más. No sé de quién es la responsabilidad. Si del Gobierno, del Estado o de todos nosotros de poder ir generando una mayor demanda cultural”.

Ahora viene la grabación sobre Isla Dawson. ¿Cómo te has preparado para la película?
“Me voy el 28 de agosto a la Isla. Voy a estar nueve días  sin luz, sin nada, en condiciones que van a servir mucho como para poder interiorizarme con la historia, con el dolor de esa gente, de esos ministros de Estado que fueron privados de libertad y en condiciones infrahumanas. Vamos a contar una historia básicamente sobre la dignidad de las personas”.