Medicina de cantautor

Daniel Drexler (Montevideo, 1969) no se  aproblema con las preguntas sobre la relación con su famoso hermano cantautor Jorge. De hecho lo entiende: en España, Argentina y en su Uruguay natal, le pasó lo mismo. Pero, como la música es lo que más le gusta en la vida, no se preocupó en ser calificado como "el hermano de Jorge Drexler". Simplemente compuso, grabó discos, colaboró con otra gente y acá está, comenzando una "relación de largo plazo", como él dice, con Chile.

Esta relación se potencia con la edición local de su tercer disco, Vacío (2008, Sello Azul) y un showcase (presentación para invitados y prensa). "Necesitaba tocar aquí en Santiago y  presentar la canción 'Peñalolén' en un lugar como La Rosa (jueves 21 de agosto, 22:00 horas, Antupirén 9301)", dice Drexler.

El compositor vivió dos meses en Chile durante 2003, completando su formación de neurofisiólogo y otorrinolaringólogo. Acá conoció a gente de la Comunidad Ecológica de Peñalolén y quedó maravillado. "En ese tiempo, hacía una pasantía en el área de neurociencias en la Universidad de Chile. Recuerdo mis caminatas por el barrio de Independencia, donde quedaba la facultad. Pasar del caos del centro a la paz de Peñalolén me marcó".

Precisamente en esa época, Drexler tenía un puzzle en su cabeza. Una ruptura sentimental, el viaje a Chile y la duda vocacional entre la medicina y la composición lo empujaron al caos. Esto, a pesar de ya haber editado los discos La llave de la puerta (1998) y Full time (2001). "Era una encrucijada vital, aunque en ese momento no me daba cuenta. Decidí dedicarme cien por ciento a la música y fue como cambiar la noche por el día".

Nada de vacío

El disco Vacío, recién editado en Chile, destaca por una forma de cantar, también presente en su hermano Jorge, que sólo se puede calificar de "entrañable". Un perfecto timón para canciones acústicas con sorpresivas descargas de funk-rock y bandoneones.

"El budismo y el taoísmo siempre hablan del poder creativo del vacío. Bueno, eso lo leí y al principio no lo entendí. Ahora sí (se ríe). Los físicos cuánticos también hablan de eso. Yo de golpe me sentí vacío. Me gusta esa metáfora", explica Drexler.

Desde que optó por ser un songwriter a tiempo completo, Daniel Drexler no ha parado de viajar. Aunque Uruguay sigue siendo su centro de operaciones. El músico dice que le interesa mucho Chile. "Una relación que espero prospere". Con la edición de Vacío y la posiblidad de un recital a fines de año, podría comenzar a tejerse algo grande.

Mi hermano Jorge

Sobre su hermano Jorge (mayor cinco años), Daniel dice que tocan juntos, comparten sus canciones y se apoyan mutuamente. Algo así como la versión "buena" de los hermanos Gallagher de Oasis. "Yo entiendo perfectamente que me pregunten por él. En Argentina y España me pasaba lo mismo. Ahora me di cuenta que en Buenos Aires ya nadie me pregunta por Jorge. Yo creo que en casos así, hay que seguir con lo tuyo que es hacer canciones".

A propósito de alianzas, Daniel Drexler dice que las distancias entre nuestros países aun son salvables y que la misión de los músicos es vital. "A pesar de los obstáculos reales entre los países latinoamericanos, después de tocar en Estocolmo, al llegar a Santiago me siento como en casa. Yo creo que hacer canciones es tender puentes. Y nuestro continente es en cierta medida un territorio virgen aun. Cuando nosotros tuvimos un grave problema con Argentina, por el conflicto de las papeleras, los músicos argentinos tocaron en Uruguay y viceversa para llamar al entendimiento y se logró. Tender puentes es nuestra responsabilidad", piensa Drexler.