A encender el blues

La locura generada en estos días por la venta de tickets para Madonna retrata perfecto nuestra educación musical. Mientras en Argentina la gente se pelea por acceder a una de las cinco noches de los Rolling Stones y en España hay fans que siguen a Bob Dylan o Bruce Springsteen en todas sus paradas europeas, acá nos desesperamos por ver a la reina del pop.

—No tengo una teoría al respecto— dice Felipe Toro, guitarrista y cantante de El Cruce. —Creo que en algún momento acá se pegaron los Beatles y no los Stones. Eso influyó en todas las bandas hasta hoy. La cosa ordenadita y cuidada—. Él lleva nueve años con la banda, tal vez la más longeva banda vigente de rock and blues de Santiago. Una agrupación cuya ética y canciones que aluden a ese rock and roll stone, que jamás pudo encontrar un sitio en Chile. El Cruce está presentando su explosivo nuevo disco, titulado 770.

-¿Cómo llegaron a un género de raíz como el blues?
-A través del rock. Led Zeppelin, básicamente. Eso nos llevó directamente a investigar esta música. Jimmy Page, era el ladrón más grande de blues. Lo peor es que al final él firmaba las composiciones como suyas. Ahora estamos escuchando mucho a los Rolling Stones.

-El viejo rock and blues...
-Exacto. Te atrapa el sentimiento, la actitud y la bohemia. También la honestidad. La figura del blusero negro viviendo al límite, el "bluesman" es el antecedente directo del "rockstar".

-En una entrevista Pogo (Los Peores de Chiles) decía que cuando escuchaba cueca imaginaba "un huaso borracho cuyo mayor brillo era cuando estaba borracho" y que prefería el blues porque era directo, consciente y se notaba el sufrimiento de los negros. ¿Qué piensas tú?
-Estoy en desacuerdo con esa idea. Yo creo que toda música de raíz tiene la misma escencia. Los folcloristas han aprendido a tocar solos, a veces incluso con sus propias afinaciones. Violeta Parra o Víctor Jara, por nombrar a los más importantes, tienen la misma escencia que Sun House o Robert Johnson. Música ligada al trabajo y la tierra. Pienso tanto en el canto a lo divino como en el flamenco. 

-Incluso en el libreto de su nuevo disco hay un poster de Quelentaro...
-Y también hicimos un cover de Tito Fernández. Es que, como te decía, nosotros respetamos el folclor. Jorge Yañez, Patricio Manns y todos ellos se conectan con el blues por la honestidad.

-¿Cómo se expresaría esta honestidad en la música?
-En no aprovecharse de un ritmo porque esté de moda. En investigar. En cantar cosas que te duelan, que sean verdad.

-Hay mucho mito en torno a la figura del blusero. Pienso en Robert Johnson. Una revista británica incluso entrevistó a un teólogo para explicar que es imposible un "pacto diabólico" para tocar mejor un instrumento. Lo que transmite es belleza, desgarro y emoción.
-Lo que pasa es que Johnson desapareció un año, tras tocar muy mal en clubes y bares. A la vuelta, sin embargo tocaba increíble. Entonces comenzó una leyenda que él mismo popularizó, tocando de espaldas (en realidad era muy tímido), usando sombreros y finalmente muriendo a los veintisiete por un marido celoso.

-¿Por qué en Argentina el blues es tan bien entendido e integrado a la cultura? ¿Será que al ser un país de inmigrantes y con población negra, el sentimiento desarraigado del tango encontró su continuación lógica en el rock and blues?
-Es muy probable. Nosotros, cuando fuimos a tocar con La Mississippi, los argentinos no podían creer que en Chile se tocará blues así. Además allá son todos muy roncos y nosotros cantamos agudos como Robert Plant, lo que gustó mucho. Después fuimos a un bar llamado Glorias Argentinas donde había un tributo a Pappo y era genial, la gente cantando, vitoreando al músico muerto, emocionados.

-Acá no es tan bien visto hacer blues.
-Yo creo que el rock chileno es un poco mamón. No quiero ser polémico, pero me parece que las letras siempre tienen tan poca actitud. Nosotros queremos reinvidicar la mirada del blues. Hablar de la calle, los amigos, los problemas en primera persona. También queremos que se acabe esa idea del viejo cuico que escucha jazz y blues, sacando el estilo más a la calle. Acá o eres pop o metalero, no había un espacio para esta música, aunque si te fijas si existe una necesidad. Y la suplimos con bandas argentinas como La Renga, que llenan.

-¿Por qué eligieron el Teatro Teletón?
-Al ser un local más grande que el Galpón Víctor Jara nos permite hacer más ruido con este lanzamiento. No sabemos cómo nos va a ir pero nos arriesgamos. Queremos que la palabra rock and roll empiece a ser usada en las canciones. Que alguien nos vea y se empiece a interesar por el blues.