Para que Madonna cante sin problemas en la gira que la traerá a Chile, hay 250 tipos que trabajan arduamente. El problema es que no están muy contentos.
Reuters
LONDRES.- El equipo de 250 personas que acompaña a Madonna en su actual gira amenaza con rebelarse, debido a que fue trasladado a Niza en un vuelo de una aerolínea de bajo costo, y alojado allí en un hotel del aeropuerto, informó hoy el diario británico "The Mirror", en su edición online.
Madonna, de 50 años, su esposo Guy Ritchie, y sus hijos Lourdes, Rocco y David, en cambio, viajaron en un jet privado y se hospedaron en el lujoso Chateau Saint Jeannet, un castillo del siglo XI.
Pero lo barato le habría salido caro a la diva del pop. "Todos están muy enfadados y algunos incluso quieren renunciar a la gira. Se sienten tratados como personas de segunda clase, a pesar del duro trabajo que hicieron en los últimos meses", cita el periódico a una fuente cercana.
La cantante inició en agosto una gira nueva gira mundial, el "Sticky & Sweet Tour", de la mano de su disco Hard Candy. Con ella recalará por primera vez en Chile el 10 de diciembre, concierto al que agregó un segundo show, para el día siguiente, con sistema abierto de venta de entradas.