Sylvia Sass será María Callas en "Master Class"

SANTIAGO.- "No fue fácil convencer a Sylvia Sass de que asumiera el rol de la mujer cuyo recuerdo perturbó su carrera y su vida de mujer", dice el director de la compañía L’Eternel Ephémère, Thierry Pillon, al comentar su decisión de poner en escena "Master Class", de Terrence McNally, con la soprano húngara como protagonista. Se refiere a que la propia Sass tuvo una divulgada clase magistral privada con Callas y a que, tras su debut en Aix-en Provence ("La traviata"), los críticos la señalaron como sucesora de la artista griega.

El trabajo de mesa de la puesta ya fue iniciado y las funciones están previstas para 2010, partiendo en Pézenas, ciudad medieval donde nació Molière, y siguiendo en Nantes y París. Coincidirá con los 33 años de la muerte de Callas, ocurrida  precisamente en París el 16 de septiembre de 1977.

Pillon explica: "A menudo, durante largas y apasionantes conversaciones sobre el oficio y el arte, con Sylvia habíamos evocado a María Callas. En ocasiones fui testigo de emotivas y púdicas confidencias que apelaban a mi condición de hombre de teatro, apasionado por el descubrimiento de la psiquis humana… Es un tema perturbador aquel de la semejanza, de la identificación o su negación. Del espejo que se muestra a menudo sin que uno se dé cuenta. De la lucha por escapar al modelo. Por no ser más que uno mismo, a pesar de las palabras ofensivas que se escriban al respecto… ¿Cómo puede uno lidiar con el hecho de ser comparada tan joven con la diva de las divas, a la que uno admira sin que jamás se le haya ocurrido la idea de querer imitarla...? A Sylvia Sass le ocurrió eso. ¿Cómo se puede realizar uno mismo como artista cuando se ha sido comparado con una Callas sin duda herida por haber sido ‘reemplazada’ por otra según la prensa especializada? Una Callas en principio altiva y provocadora con la joven soprano —"Así que tú eres la nueva Callas…"— y que luego se vuelve atenta, generosa y protectora".

"Callas deseaba evitar a Sylvia Sass los escollos de su mismo compromiso dramático, que descubrió rápidamente durante una sesión de trabajo privada en su casa… Habla de ello en su última entrevista poco antes de su muerte. Comprendió muy bien que esa artista pertenecía, más que cualquier otra, a su familia, a su raza… Eso lo llevó Sylvia Sass siempre consigo, como un rico y pesado tesoro".

Thierry Pillon dice que después de muchas conversaciones, Sylvia Sass comprendió "el profundo sentido de mi pedido y el mensaje que yo deseaba transmitirle al público, a través de ella, a través de las palabras encarnadas de la Callas. Así, esta otra diva se dejó convencer… ¡y le estoy infinitamente agradecido!".

Los anteojos de la Callas

El equipo artístico de esta nueva producción de "Master Class" incluye a Thierry Pillon como director y en el papel del tenor; escenografía y vestuario serán de Cécile Favereau y Jean-Luc Taillefert. Sylvia Sass será Maria Callas; Aurélia Delescluse, Annina, y Laurence Malherbe encarnará a la propia Sylvia Sass. Como pianista acompañante, Meguy Djakeli.

La obra de Terrence McNally nace en 1972, el año en que Callas dio su última clase magistral. Entre los auditores de la Juilliard School se encontraba el entonces muy joven autor, futuro crítico de ópera del New York Times, tomando notas. Pasaron 20 años antes de que resolviera transcribir sus apuntes y crear esta obra que puede ser vista como una gran lección de canto, pero también como una lección de vida.

El estreno fue en 1996 y tuvo tal éxito que recibió el premio Tony. Grandes actrices como Zoe Caldwell, Patti LuPone, Faye Dunaway, Fanny Ardant y Norma Aleandro se adueñaron del rol. La puesta en escena de 2010 será la primera vez que una cantante de ópera asuma el papel protagónico.

Para Sylvia Sass este proyecto se presenta como una empresa enorme: "Trabajo de manera apasionada en los textos. Es casi un monólogo. La idea de Thierry Pillon es genial: que toda la obra sea una suerte de visión. Por años guardé en mi interior los gestos de María Callas, pero no quiero imitarla. Una cosa interesante, sin embargo, es cómo ella se ponía los anteojos, cómo esa vista limitada hacía de barrera entre dos mundos, el real y el de los sueños. En fin, todavía nos queda un largo trabajo".