El evento aporta US$180 millones a la economía británica.
AgenciasLONDRES.- Champán, glamour y lujosos vestidos no evitan que la Semana de la Moda de Londres, que representa 180 millones de dólares para la economía británica, esté ensombrecida por temores de sufrir el impacto de la crisis y de ser desplazada por Nueva York, su gran rival.
"La crisis financiera impactará también el sector de la moda, aunque no tanto el de la alta costura, que está a salvo de las turbulencias de los mercados, sino el pret à porter, cuyas capitales son Londres y Nueva York", dijo a la agencia France Press Susana Cárdenas, una experta de moda que asiste a los desfiles londinenses.
La Confederación de la patronal británica (CBI) confirmó que las ventas en agosto en las tiendas de Gran Bretaña fueron desastrosas en todos los sectores, incluso el de la moda.
"Un verano para olvidar", declaró la CBI, que reportó una caída de 47% en las ventas en agosto, salvo las de los alimentos, y que predijo una recesión.
Además, pese a que los desfiles de la primavera-verano, que empezaron el domingo, ponen notas de color y optimismo en las pasarelas londinenses, la capital británica se siente asediada por Nueva York, que anunció que aplazará sus desfiles en unos días.
Esto significa que la semana de Londres, que se celebra justo antes de las de Milán y París, capitales de la alta costura, se vería reducida de seis días a sólo cuatro días. Los responsables de las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París se reúnen este martes en Londres para determinar el futuro de la semana londinense, confirmó el presidente del Consejo Británico de la Moda (BFC), Harold Tillman, responsable de organizar la semana londinense.
El lunes por la noche, Sarah Brown, esposa del Primer Ministro británico, Gordon Brown, ofreció una gran fiesta para apoyar a Londres en su lucha con Nueva York por la supremacía como capital de la moda "ready to wear".
Para esa cita han llegado de Nueva York los pesos pesados de la moda neoyorquina, entre ellos Diana von Fustenberg, que alegan que sus diseñadores necesitan adelantar su semana para preparar sus colecciones.
Esa decisión es esperada por unos 5.000 compradores, periodistas, modelos y celebridades, que se han dado cita en Londres para asistir a los 52 desfiles, que se celebran hasta el viernes en varios lugares de la capital británica, incluyendo la ópera de Covent Garden, donde la diseñadora Nicole Fahri presentó este martes su colección, llena de flores y tejidos suaves.
Los desfiles que mejores críticas han suscitado esta semana son los de los diseñadores Jasper Conran, Julien McDonald y Luella Bartley, quienes han presentado colecciones "femeninas, sofisticadas y sexys", resumió la crítica de moda del diario Daily Telegraph, Hillary Alexandre.
"El desfile de Jasper Conran me hizo hasta ruborizarme", dijo Alexandre, tras ver el desfile del joven creador, en los hermosos salones de la Royal Academy of Arts, en el corazón de Londres.