Chileno pedaleará de Puerto Williams a Alaska para escribir un libro

SANTIAGO.- De los libros se sabe normalmente cuando están a punto de ver la luz. Cuando el autor ya ha terminado de escribirlo y está dispuesto a hablar al mundo de su nueva creación, seguramente facturándose, a esas alturas, en el calor de la imprenta.

Pero en el caso de "Picture of the road", la regla encontró la excepción. Aquí, el libro ni siquiera ha comenzado a escribirse, y de hecho, ese nombre no es el de obra alguna, sino, por ahora, sólo la denominación de un proyecto.

La redacción del texto comenzará recién el 12 de octubre, que es el mismo día en que su autor, Julián Montoni, iniciará una aventura inédita para él y para cualquier latinoamericano: Recorrer en bicicleta desde Puerto Williams hasta Alaska por la carretera Transamericana.

Un desafío que suena a deportivo, pero que tendrá una trascendencia mayor en el libro que Montoni comenzará a escribir desde su partida en la forma de bitácora de viajes, que será editada por Planeta en 2010, cuando el autor termine una travesía que, estima, durará un año y medio.

La idea se materializa ahora como toda una empresa, con patrocinadores y otros respaldos, pero en la cabeza de Montoni comenzó a rodar mucho antes. "Cuando yo era chico viajaba mucho con mi familia, a la playa, al campo, y siempre me llamó mucho la atención la gente que veía caminando en la carretera. Me preguntaba si habrán vivido cerca, lejos, para dónde habrán ido. Luego, el año 96, vi una entrevista a un español que estaba dando la vuelta al mundo en bicicleta, y ahí se me abrieron los ojos, la mente. Dije 'en algún momento tengo que hacer eso' ", cuenta a Emol.

Desde esa primera idea, entonces, pasaron 12 años, en los que Julián Montoni no sólo maduró la iniciativa, sino que además se tituló como fotógrafo profesional. Por esto, al viaje también irá con su cámara, con la idea de registrar paisajes, personas y culturas que asomen al camino transamericano.

"Son dos libros: Aquel por el cual me contrataron es como una especie de bitácora de viajes, con anécdotas, historias, lo que más me llame la atención. El otro es un libro fotográfico, que aún debo ver con quién lo edito, y que, creo, será más representativo", cuenta.

Esa vertiente gráfica fue tan determinante en la idea de los libros, que incluso influyó en la elección del medio de transporte. "Lo de la bicicleta partió como una forma de tener otra llegada en la gente al fotografiar. Las personas, cuando ven una cámara, cambian su forma de expresión, y eso es algo que qusimos evitar en este proyecto, para que la gente se vea de la forma más real posible. Así, además, ellos valoran que llegues a su pueblo pedaleando. Y el impacto ambiental de la bicicleta es cero, es una de las cosas que también se pensó", explica.

La complejidad del desafío ha hecho que Montoni no deje detalle al azar, partiendo por el equipaje. "Ése ha sido un dolor de cabeza. Hay que llevar poco, revisar bien el peso y pensar bien lo que se va a llevar. Para los extremos de América, que son más helados e inhóspitos, llevo ropa más especializada. Yo creo que esas prendas las iré enviando a Chile a medida que llegue a otros climas".

Si sus metas se cumplen, en marzo de 2010 debería terminar su travesía, para editar el libro ese mismo año, pensando no sólo en los interesados en un relato de aventuras o en vestir sus mesas de centro con bellas fotos, sino también en los viajeros de cualquier parte del mundo. "Éste será también un libro de viaje, que puede ilustrar el camino a personas que a futuro quieran hacerlo. Es un proyecto bien diverso".