El equipo completo de la serie subió al escenario de los Emmy a recibir el premio.
AFPLOS ANGELES.- "Mad Men" se consagró hoy como la mejor serie dramática en la 60ª edición de los premios Emmy, considerados los Oscar de la televisión estadounidense, en la que la comedia "30 Rock" y su actriz principal, Tina Fey, acapararon gran parte del protagonismo.
Tal y como se apuntaba en todas las quinielas, "Mad Men" relevó a "The Sopranos", vencedor en 2007, como el drama de referencia en la pequeña pantalla de EE.UU., aunque el esperado éxito de esta serie se quedó a medias.
Las historias de los hombres y mujeres de una prestigiosa agencia de publicidad en el Nueva York de la década de 1960 se quedaron sin reconocimiento en las categorías interpretativas y finalizó la velada con seis premios.
"30 Rock", por su parte, cumplió ampliamente con las expectativas. Esta serie sobre los entresijos del día a día en un canal de televisión revalidó el Emmy a la mejor comedia conseguido en 2007 y conquistó un total de siete galardones.
La creadora del programa, Tina Fey, fue la estrella de la noche y subió en tres ocasiones al escenario para recoger un Emmy, el de mejor comedia, mejor actriz protagonista y mejor guión.
Fey arrebató el galardón a America Ferrera, quien alzó la estatuilla el año pasado por su papel de Betty Suárez en "Ugly Betty". El compañero de Fey y veterano actor, Alec Baldwin, logró en su séptima nominación a un Emmy el reconocimiento de la Academia de Televisión como mejor actor en una comedia, que él mismo calificó como "el trabajo de su vida".
La sorpresa de la noche saltó en la categoría de mejor actor dramático, un galardón que parecía destinado a Jon Hamm por su papel en "Mad Men" y que finalmente se fue a parar a las manos de Bryan Cranston por la serie "Breaking Bad".
"No me lo esperaba, creía que me encontraba entre los que menos posibilidades tenía de ganar de entre los nominados", aseguró sorprendido en rueda de prensa Cranston, que competía además de con Hamm, con el tres veces ganador de un Emmy James Spader (Boston Legal) o el eterno candidato Hugh Laurie (House).
No hubo sorpresas en cuanto al premio a la mejor actriz de drama, que fue a parar a Glenn Close por su interpretación en la serie de abogados "Damages", programa al que fue a parar el Emmy al mejor actor de reparto, para Zeljko Ivanek.
En términos absolutos, la reina de la nueva edición de estos premios fue la miniserie "John Adams", que sumó 13 de las 23 estatuillas a las que optaba.