Así es el show que Nine Inch Nails trae a Chile

CHICAGO.- Es uno de los conciertos del año, junto con los ofrecidos por Aznavour o Dylan, por nombrar sólo a dos. Nine Inch Nails, la banda norteamericana representativa del rock alternativo e industrial, llega a Chile a casi 20 años de su fundación.

Así vimos el show que el grupo del cantante, productor, compositor y multi-intrumentista Trent Reznor liderará el próximo 4 de octubre. Y es un asunto sellado: la productora a cargo del evento, DG Medios, aseguró que el concierto será el mismo ofrecido en Chicago en la noche final del festival Lollapalooza.

A sólo minutos caminando está tocando Kanye West, pero parece que a nadie le importa. El festival ofrecía simultáneamente un cierre para los seguidores del hip-hop y del rock con sintetizadores. Son cientos de personas las que intentan acercarse al escenario, pero éste ya está totalmente oscuro.

Por los parlantes Se escucha una respiración como de tanque de oxígeno y uno a uno van entrando los integrantes de Nine Inch Nails, que se presentarán en Chile el primer fin de semana de octubre en el Arena MoviStar.

El espectáculo, paso a paso

En teoría podría ser sólo uno: Trent Reznor. Porque él es el músico que lleva componiendo sus canciones por más de quince años. Todo está preparado para que ingrese el maestro, cuando comienza la batería y los riffs de "1000000" (el primer single de su nuevo disco The slip (2008). Es la fanfarria rockera para que salga a la cancha el gran señor.

Vestido de impecable pantalón negro, polera negra y zapatos negros, Reznor se las arregla para cantar y balancearse con el pedestal del micrófono, sin perder la pose de dueño de casa.

Apenas van tres canciones (de las 23 que interpretan) y el escenario comienza a transformase de a poco. En los primeros temas –como “March of the pigs”- bajan una parrilla de luces que las hace de telón, cuidadosamente encendidas. Provocan el ambiente para luego encender una gran pantalla que va de un extremo a otro del escenario, pero que cubre sólo la parte superior.
Ahí, Reznor, en canciones como "Closer", sube a una tarima que va por encima del baterista y camina tras un fondo rojo, en el que sólo se le ve la silueta.

Para los más fanáticos, Reznor nunca está solo en la tarima. Por lo general lo escolta el bajista del “Light in the Sky Tour”, Justin Meldal-Johnson, el mismo que en diciembre pasado acompañó a Beck en el Estadio Nacional antes de The Police.

El punto máximo de parafernalia es cuando tocan "Only", el segundo sencillo del disco With teeth (2005), porque bajan un telón ultra tecnológico entre los músicos y el publico, que toma los más diversos colores. Y en las dos canciones que le siguen, la banda completa desaparece y aparece cuando se le da la gana. Pero siempre están ahí.

De todas formas, más adelante las sorpresas no descansan y en temas como Echoplex, el telón mágico se vuelve transparente y brilla mientras Reznor no para de cantar. Con un sonido impecable y tras casi dos horas de show, la banda se retira del escenario, y no hay chiflido, ni gritos que los hagan volver.