Su sitio está en el mundo

Se abre la página de inicio y empieza a hablar un joven antipoeta mientras toca la guitarra su hermana. Son los versos de la célebre "Defensa de Violeta Parra", escrita por Nicanor Parra y acompañada por la propia Violeta Parra en la música, los que dan la bienvenida al sitio de la universal artista chilena recién estrenado en Internet.

Su historia, su música, sus poemas, su obra visual, sus manuscritos y profusión de fotografías, gran parte de ellas inéditas, configuran el múltiple retrato de la creadora en este espacio. Sustentado en los archivos que conserva la Fundación Violeta Parra, el sitio es el mayor registro virtual de materiales tan variados como discos, arpilleras, entrevistas y documentos audiovisuales, entre otros.

-Es un regalo para la gente que necesita, que quiere y que busca a la Violeta -define la cantante y autora Isabel Parra, hija de la artista-. Para que quede claro quién es la Violeta Parra. Ahora, sin la pretensión de que es ésa y nada más, porque eso no existe. En unos años más pueden aparecer otras cosas, otras cartas, se pueden contar otras historias, porque la Violeta es múltiple.

Para aclarar la película

El nuevo sitio viene a sumarse a varias iniciativas recientes de divulgación de esta obra. La muestra permanente de Violeta Parra inaugurada en 2007 en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, la edición del libro "Obra visual de Violeta Parra" con motivo de la misma exposición y la inminente reedición en los próximos días de un disco grabado en Argentina son algunas de ellas.

-Era imprescindible hacer una página. Una razón fundamental es que siempre la gente pide información, y había que entregar un material serio y de buena fuente -dice Milena Rojas, nieta de Violeta Parra y editora del sitio-. El trabajo lo hicimos más que nada con Isabel, que tiene todo el contenido de su mamá en la cabeza y a lo largo de la vida ha ido guardando material, manuscritos, discos.

El sitio fue realizado por un equipo entre Milena Rojas y Rodrigo Olavarría, licenciado en literatura y coleccionista de discos de Violeta Parra, quien tenía una página previa de la folclorista en la red y trabajó además con Ángel Parra en el website del cantante. Y la completa discografía es una de las atracciones principales.

-Es para aclararle la película a la gente de cuáles fueron las grabaciones que hizo la Violeta. No nos referimos ni a tributos ni a reproducciones de canciones ni a compilados. No, es lo que ella grabó -puntualiza Isabel Parra, testigo directo del itinerario disquero de su madre, entre sus tempranas grabaciones para el sello parisino Le Chant du Monde en 1956 y sus diversos registros en Chile, Argentina y Francia durante los diez años siguientes.

-Era necesario hacer una discografía con un buen contenido, ordenada cronológicamente, y con reproducciones de las tapas, que también son como objetos de arte. Además transcribimos todos los textos de los librillos -agrega Milena Rojas. Del mismo modo, una sección está dedicada al catálogo de álbumes de Violeta Parra disponibles en la actualidad, y el sitio incluye el cancionero Virtud de los elementos (1992), con prólogo escrito por el trovador cubano Silvio Rodríguez.

Parra en palabras propias

Un registro del 28 de enero de 1963 capturado por la televisión suiza muestra a Violeta Parra al son de una cueca en Ginebra, Suiza, en compañía de sus hijas Isabel y Carmen Luisa y de su nieta Tita Parra. Es otro documento audiovisual del sitio, que data del segundo viaje de la folclorista a Europa.

Junto con el libreto del documental Violeta Parra, bordadora chilena, realizado en la misma ciudad por la televisión suiza en Ginebra en 1964, de la época proviene además una entrevista inédita, publicada por la revista suiza TV radio je vois tout el 17 de septiembre de 1970 y realizada en 1964. En ella Violeta Parra se refiere a su obra plástica de ese momento y a su trabajo en general.

"A veces, mientras realizo una tapicería, una melodía me viene a la cabeza", explica ahí la autora. "Entonces me detengo, tomo la guitarra y me sale con una facilidad… ¡como si estuviera preparando una sopa! Si usted prueba algún día, estoy segura que podrá componer canciones. Luego, para que no se me olvide, por ejemplo, ensayo toda una mañana. Antaño, cuando componía para guitarra sola, dibujaba con líneas y puntos para acordarme de las melodías y releer los dibujos que había imaginado".

Violeta Parra habla además sobre su relación con su país natal, en un testimonio que arroja más luces sobre su carácter. "En Chile algunos periódicos no son muy buenos conmigo, sobre todo los de derecha, de la burguesía. Para ellos la palabra folklore es algo racista. Yo soy una mujer de pueblo. Cada vez que me ocupo de política esa gente se enoja conmigo. Quisieran que sólo fuera cantante. Pero también hay gente perteneciente a la burguesía que es muy abierta y me quieren mucho. La tarea es lograr reunir a todo el mundo. A veces los enemigos son más interesantes que los amigos".

-Conocí otras facetas de mi abuela, me pude adentrar en su vida y conocerla de más cerca -explica Milena Rojas a propósito del trabajo de preparación del sitio-. Fue un proceso bien fuerte. La Violeta era una persona que no cabía en esta sociedad, que muchas veces fue incomprendida. Por algo se fue al extranjero, donde pudo desarrollar su capacidad, su trabajo, y fue mucho más apreciada que acá. Su primer marido quería que estuviera en la casa haciendo el aseo, que fuera una dueña de casa. Y qué dueña de casa, si era absolutamente la antítesis de eso. Ella iba un paso más adelante.