EMOLTV

Nuevo libro alarga la historia de Drácula y asegura su salto al cine

Un sobrino-nieto de Bram Stoker consiguió las autorizaciones para continuar con la historia del mítico vampiro, y aunque la novela será publicada recién en octubre de 2009 ya logró vender los derechos para una versión fílmica.

08 de Octubre de 2008 | 08:38 | Sebastián Cerda, El Mercurio Online

SANTIAGO.- La literatura fantástica y la industria cinematográfica tienen fórmulas infalibles. Héroes, anti-héroes y monstruos se cuentan entre ellas, como recetas que cada tanto vuelven a ser aplicadas en la búsqueda del éxito.

Seguramente, eso no estaba en los planes del escritor irlandés Bram Stoker cuando en 1897 publicó la novela "Drácula", la quinta entre más de una decena que llegó a escribir, pero la única a la que su nombre se ligaría de modo inseparable, y con el relato sobre un personaje que transformaría en mito universal: El conde rumano, inmortal, y bebedor de sangre humana extraída directamente desde el cuello de sus víctimas.

De ahí en más, la historia no se detendría, principalmente de la mano de películas y series de televisión dedicadas al más célebre vampiro de todos los tiempos, en un continuo que ya anunció nueva extensión, y emanada nada menos que de la mismísima sangre del escritor.

Ello porque recientemente fue anunciada la edición de un nuevo libro sobre el conde, que será escrito en forma conjunta por el sobrino-nieto del autor irlandés, Drace Stoker, y el historiador Ian Holt. La obra se titulará "Drácula: El no-muerto", y será la primera autorizada por los herederos de Bram Stoker.

La modalidad no es inusual en el mundo editorial. Un ejemplo lo ofrecen los herederos de Margaret Mitchell, que ya han autorizado la edición de dos novelas que continúan la historia de "Lo que el viento se llevó": "Scarlett" (1991), de Alexandra Ripley, y "Rhett Butler" (2007), escrita por Donald McCaig.

La casa editorial Dutton Books anunció para octubre de 2009 la publicación de "Drácula: El No-muerto", pero la fe de la industria en la nueva obra del vampiro es tan amplia que sus derechos para el cine ya fueron adquiridos por el mismo grupo de realizadores que estuvo tras las producciones hollywoodenses "Speed" y "Twister".

La cinta, entonces, no vendrá más que a ubicarse como la última producción fílmica en revisitar el mito del vampiro de Transilvania, en un continuo que en unos años más de seguro volverá a agregar un nuevo eslabón a una cadena que ya cuenta con varios.

Sin contar a "Nosferatu" —dirigida en 1922 por Friedrich Wilhelm Murnau—, que fue desautorizada y perseguida por la viuda de Bram Stoker, la cíclica historia fílmica de Drácula ya anota, entre otros, los siguientes hitos:


"Drácula" (1931)

La película clásica que, a diferencia de "Nosferatu", sí contó con el beneplácito de la familia Stoker. En esta ocasión el conde fue interpretado por Bela Lugosi, quien además de dotar al personaje de patrones estéticos a los que sería ligado por siempre (tez pálida, cabello engominado y elegante vestuario negro coronado con una capa), se transformaría en todo un icono de la cultura pop, al no desvincularse nunca del siniestro personaje, hasta el punto de pedir ser incinerado con el disfraz.


"La mansión de Drácula" (1945)

A estas alturas, material del catálogo freak del cine de terror, gracias a la reunión de todos los monstruos de la primera mitad del siglo XX en la casa del vampiro. Hasta el castillo de Transilvania, entonces, llegaron invitados tan ilustres como el Hombre Lobo y Frankenstein, quienes fueron recibidos por John Carradine en la piel del conde.


"El Horror de Drácula" (1958)

Fue la primera de una serie cintas protagonizadas hasta los 70 por Christopher Lee, otro actor cuyo nombre quedaría estrechamente ligado al conde vampiro. La película marcó un verdadero renacer del género tras una época plagada de monstruos de diversa categoría, en una iniciativa impulsada por la productora Hammer Films. La oficina inglesa volvería en diversas ocasiones a vestir a Lee con la capa del conde, en cintas como "Drácula, príncipe de las tiniblas (1966), "Drácula se levanta de la tumba" (1968), "Las cicatrices de Drácula" (1979) y "Bebe la sangre de Drácula" (1970), entre otras.


Bram Stoker's Dracula (1992)

La versión romántica, taquillera y más estrictamente apegada a la novela de Bram Stoker, con la salvedad del detonante esencial: La relación amorosa que el director Francis Ford Coppola decide establecer entre Drácula y Mina Murray. Ello permite que, a diferencia de todas sus antecesoras, el conde acá tenga una moral distinta: Encarnado por Gary Oldman, el vampiro aparece como un ser condenado a habitar un cuerpo que no muere, castigado en la maldad, tras desafiar a Dios por arrebatarle a la mujer que amaba. El elenco lo completan Wynona Ryder, Keanu Reeves y Anthony Hopkins, para una versión que, de paso, inspiraría a la cinta paródica "Drácula muerto, pero feliz" (1993).


"Drácula 2000" (2000)

Una versión dirigida sin pudor alguno al público adolescente y enmarcada en el cine de popcorn. Esta vez el conde está atrapado en la cámara secreta del doctor Van Helsing, ya viejo y cansado, dedicado a administrar una tienda de curiosidades en la Inglaterra contemporánea. Allí es víctima de un robo en el que los malhechores acaban por caer víctimas de su ansiedad y dar el paso errado, liberando a Drácula, quien morderá cualquier cuello que le pongan por delante.