La historia de complicidad entre Emir Kusturica y el público chileno

SANTIAGO.- Hasta principios de esta década, el nombre de Emir Kusturica todavía tenía un dejo indie. La mayoría de sus películas ya habían sido estrenadas en Chile, pero casi todas en los llamados "cine arte", fuera de la masividad del circuito tradicional de salas.

Por esto, cuando en 2001 se anunció la visita del director bosnio junto a su banda musical, The No Smoking Orchestra, muchos quedaron sorprendidos por algo que no era nada nuevo. Kusturica llevaba tantos años dedicados a la música como al cine, incluyendo la elaboración de la banda sonora para una de sus propias películas, "Gato negro, gato blanco".

Una faceta que parecía no ser muy conocida en Chile, hasta que el 13 de octubre de 2001 los hechos desmintieron esa idea. El director debutaba al mando de su banda ante un repleto Teatro Municipal de Viña del Mar, desatando una fiesta similar a la que al día siguiente levantaría en el Caupolicán de Santiago (entonces Teatro Monumental).

En ambos recintos, el público se agitó de modo incesante, llevados por la pulsión de la más alegre música balcánica vestida de rock. Una fórmula que bebe de la fanfarria y de los carnavales, desatando un efecto que, por estos lados, recuerda al de la más sudamericana murga. O sea, infalible.

Las presentaciones quedarían incluso en la memoria del propio Emir Kusturica, quien para su segunda visita, en 2005, recordó su anterior paso por Chile como "una experiencia increíble. Fue una de esas cosas que no pasan usualmente".

En marzo de ese año el director y su banda repetirían la dosis, esta vez ante un repleto e hirviente Estadio Víctor Jara, y presentando la banda sonora de "La vida es un milagro".

Para esta tercera ocasión, este domingo 12 de octubre pasadas las 18 horas, la fiesta aspira a ser doble. Ello porque The No Smoking Orchestra subirá al escenario del Teatro Caupolicán una vez que concluya el partido eliminatorio entre las selecciones de Chile y Ecuador, que será transmitido en recinto de calle San Diego a través de un par de pantallas gigantes.

Las entradas están a la venta a través de Ticketmaster y sus valores van de $14.000 a $24.000 (más cargos), pero hay seis lectores de Emol que podrán llevarse una de regalo. Para esto sólo tienen que escribir a concursoemol@songbird.cl con el asunto "Emir Kusturica", e indicando su nombre completo y número de carné. ¡Suerte!