LOS ANGELES.- "W.", la esperada película de Oliver Stone sobre la vida del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llega hoy a los cines cargada de polémica y diversidad de opiniones, y a menos de tres semanas de las elecciones presidenciales en el país.
Stone ha asegurado que su filme es "equilibrado y compasivo", pero Jeb Bush, ex gobernador de Florida y hermano del mandatario estadounidense, no comparte la misma opinión, sobre todo acerca de la confrontación que el realizador establece entre Bush padre e hijo.
"Esa rivalidad 'edípica' es basura sin adulterar y de calidad superior", dijo en declaraciones publicadas hoy por The Washington Times Jeb Bush, quien aseguró que el filme se hubiera enriquecido de haber mantenido conversaciones con los protagonistas reales. "No recibí ninguna llamada", afirmó Jeb Bush.
Tampoco la recibió el entorno del ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, según dijo al rotativo Keith Urbahn, su portavoz. "Nadie nos llamó. Donald Rumsfeld no tiene ninguna intención ni interés en ver 'W.'", dijo Urbahn.
En realidad el filme está basado en trabajos publicados hasta la fecha sobre la figura del actual regente de la Casa Blanca. De hecho Stone aseguró que Stanley Weiser, co-guionista del filme y con quien ya trabajó en "Wall Street" (1987), leyó 17 libros sobre Bush, y se centró especialmente en "State of Denial", de Bob Woodward, y "The Faith of George W. Bush", de Stephen Mansfield.
"Trabajó duro para tomar la idea correcta, pero es pronto. Tienes que dejar que los libros se construyan con el paso de los años", admitió el director.
Aunque las primeras reseñas publicadas por las principales revistas de Hollywood fueron algo tibias, en el portal Rottentomatoes.com, una página web que recoge el sentir general de decenas de publicaciones especializadas, se cuentan ya 44 críticas positivas por 32 negativas.
Entre los comentarios positivos se encuentran los de la página web del canal de televisión CNN, que asegura que el filme "da que pensar" y encierra una "buena interpretación" de Josh Brolin como George W. Bush, o los del rotativo Los Angeles Times, que define la obra de Stone como "satírica" y "crítica", pero no "mordaz".
En cambio, también aparecen apuntes como el del Daily News de Los Angeles, que asegura que "el retrato psicológico que pinta la película es tan profundamente incompleto como sus agujeros históricos, y también puede ser profundamente aburrida".