Historiador del Cristo de Elqui analiza la figura de Miguel Ángel Poblete

SANTIAGO.- A fines de septiembre, en Villa Alemana, una falla multisistémica provocada por una cirrosis hepática, terminaba con la vida de una de las figuras más emblemáticas de los años 80: Miguel Ángel Poblete, el joven que entonces aseguraba conversar con la mismísima Virgen María, pero que el paso de los años acabó por transformar en otra anécdota de su época.

Por esos días, además, llegaba a las librerías la obra "XX. Historias del siglo veinte chileno" (Ediciones B), un libro que entre ensayos historiográficos sobre la toma de la Universidad Católica, el nazismo en Chile y las protestas de 1983, entre otros, incluía también uno sobre un personaje que se ubicaba como directo antecedente de Poblete: Domingo Zárate Vega, el Cristo de Elqui.

Así, en medio del prisma "freak" con que se repasaba la figura del llamado "vidente de Villa Alemana" —a quien la muerte encontró convertido en Karol Romanov—, el historiador Andrés Estefane observaba sin prejuicios a Zárate, un hombre que en la década del 30 aseguraba ser el nuevo Mesías en medio del Valle del Elqui, provocando la veneración de miles y poniendo de cabeza a las autoridades, que a la larga cumplieron su objetivo: más temprano que tarde, el nuevo Cristo fue puesto en la galería de aquellos que perdieron la cabeza.

"Tiende a ser norma que los predicadores populares y los videntes terminen habitando los reductos de lo excéntrico. Eso pasó con Miguel Ángel Poblete y con Domingo Zárate. Lo problemático es que estas historias siempre terminan desacreditadas por la 'extravagancia', la 'rareza' o el 'desenfado' de los protagonistas, pero al reproducir esa lógica perdemos la oportunidad de comprender un asunto que va más allá de las supuestas 'ocurrencias' de un embustero o un iluminado", explica Estefane desde Estados Unidos.

Para él, la figura del vidente "es sólo un aspecto del fenómeno. La otra parte de la historia viene con los fieles. La intervención de la CNI en el caso de Villa Alemana es clara, pero eso no explica con suficiencia la masiva llegada de convencidos y curiosos. En este punto tiendo a pensar que la respuesta está en la relación entre sentimiento religioso y cultura popular. Ése es el vínculo en el que tenemos que poner atención para entender fenómenos como éstos".

La historia del Cristo Elqui es sólo una de las siete escogidas para reflejar lo que fue la pasada centuria en nuestro país. Un relato en apariencia pequeño, al lado de otros tan gráficos de esos 100 años como los quiebres democráticos, en una apuesta que los autores defienden con firmeza. "Desde hace bastante se viene trabajando en la certeza de que no existen episodios aislados o historias menores. Puede suceder que eso que se considera irrelevante, termine iluminando dependencias de las que nadie tenía registro. Ahí comienzas a entender lo limitado que resulta seguir hablando sólo de momentos grandilocuentes. La relevancia depende de lo que quieras ver, de lo que andes buscando o de lo bien entrenados que estén tus sentidos", explica el historiador.

"XX", que será presentado el 8 de noviembre (19:00 horas) en la Feria del Libro, sucede a "XIX. Historias del siglo diecinueve chileno", escrito por el mismo equipo de historiadores y que se transformó en uno de los éxitos editoriales de las últimas temporadas.

Un logro impensado para un libro del género, y que ni los propios autores esperaban, según cuenta Andrés Estefane. "Nuestras expectativas no tenían relación con las ventas, sino con la posibilidad que nos daba la editorial de interactuar con un circuito de lectores más amplio. Nuestro desafío era probar si éramos capaces de pensar y escribir para un público distinto al que corrientemente apelamos, atendiendo a las preguntas e intereses de ciudadanos que tienen una relación más libre con la historia, menos oprimida por la jerga y los complejos académicos".