NUEVA YORK.- Christopher Ciccone, quien durante años fue el asistente personal de la cantante de pop estadounidense Madonna, afirmó que no habla con su famosa hermana desde que publicó su biografía.
Ciccone parece tener poco en común con esa hermana de físico muy entrenado, superdelgada y de edad indefinida. Su imagen es más bien la de un hombre reservado, casi tímido, que prefiere hablar de "nosotros" cuando menciona a Madonna, dos años menor que él.
Por más de veinte años mantuvieron entre ellos dos una relación más estrecha que con los otros seis hermanos. Juntos lograron salir de Rochester, en el estado de Michigan.
Cuando hace ocho años Madonna contrajo matrimonio con el director británico Guy Ritchie, los hermanos se distanciaron.
"Hubo muchas cosas buenas pero también problemas entre nostros. Pero no quiero tomar revancha. Para mí fue importante contar cómo empezó todo cuando éramos niños. Quería escribir una historia sobre nuestra vida en común", dijo Ciccone en referencia a su libro "Life with my sister Madonna" (La vida con mi hermana Madonna) durante una entrevista con DPA en Nueva York.
A comienzos de los años 80, Christopher y Madonna vivieron juntos en un precario apartamento en Nueva York, bailaban en clubes de Nueva York y se juntaban con Gwyneth Paltrow, Demi Moore, Kate Moss y Sean Penn.
Muy de cerca Christopher vio cómo su hermana menor pasaba de ser una jovencita de clase media a una diva mundialmente famosa.
"Yo quería que la gente me viese también a mí, y no sólo a ella. El libro logra ese cometido perfectamente, sin ser irrespetuoso. Es una historia sensacional y alguien tenía que contarla", dijo.
Christopher Ciccone fue su asistente personal, bailarín, director artístico y organizador de las giras de la "reina del pop". Le ayudaba a cambiarse de ropa durante los conciertos y le secaba el sudor.
"Madonna es conocida por su falta de pudor, pero en el ámbito privado es muy tímida como para mostrarse muy de cerca ante un desconocido", afirma Ciccone.
Mucho más escándalo no aporta el libro. Que Madonna es una "controladora obsesiva" y que durante su carrera artística no dejó nada librado al azar no es una novedad. La biografía podría haber sido mucho más maliciosa.
"Podía haberlo sido. La historia hubiese sido la misma, pero la podría haber escrito de otra manera. Sin embrago, eso no se corresponde con mi personalidad. No me causa placer destruir a alguien. Estoy orgulloso del libro, no me arrepiento de haberlo escrito", agrega el hermano de la cantante.
Según Christopher, Madonna no fue leal con él al revelar su homosexualidad sin su consentimiento y no pagarle a pesar de la venta de millones de discos. Además cometió un sacrilegio en el documental "In Bed With Madonna", donde delante de la cámara se revolcó sobre la tumba de su madre, fallecida de joven.
"Para Madonna ya nada es sagrado, ni siquiera nuestra madre muerta y a la que degradó en un simple extra de la película", señala Ciccone y agrega que en aquel momento no pudo y no quiso detener a su hermana.
El vínculo entre ambos se rompió definitivamente después de que Ritchie manifestara su repudio a los homosexuales. Si bien Christopher no habla en su libro del matrimonio entre el director y la estrella del pop, dijo que el divorcio no le causaba ninguna sorpresa.
"El centro del mundo es ella misma. Nadie logra estar a la altura de ella y permanecer allí durante veinte años si uno se concentra en otras personas".
Christopher Ciccone sabe que será el resto de su vida el hermano de su hermana. Tras años de terapia y la publicación del libro está muy conforme con esta situación.
"No me arrepiento de nuestra vida juntos. Es mi vida, con altos y bajos. No soy infeliz por lo que soy", dijo. Afirmó además que está convencido de que alguna vez se reconciliará con su hermana, pero con una condición. "Tiene que leer el libro, si queremos ser otra vez amigos. Ella así podrá conocer mi perspectiva. Es una especie de carta. No se trata de ella, se trata de mí".
