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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 07:40
NORTHEIM.- El domingo se cerrará uno de los capítulos más tradicionales de la vida circense mundial, cuando el circo Barum ofrezca su última función en Alemania poniendo fin a 130 de historia.
La función de despedida para el circo dirigido por el domador de animales salvajes Gerd Siemoneit-Barum, de 77 años, será en la localidad alemana de Northeim.
Barum es uno de los últimos circos de gran tradición familiar. Fue fundado en 1878 por el comerciante de animales Carl Froese, en Prusia oriental, siendo uno de los primeros en ofrecer espectáculos con animales amaestrados.
Uno de los momentos más difíciles lo sufrió en la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1944 fue destruido completamente en un bombardeo. Tras la guerra, el circo se radicó en Alemania occidental y mantuvo su tradición viajera.
La decisión de cerrar no fue tomada por problemas económicos sino porque tras la jubilación de Siemoneit-Barum, sus hijos Rebecca y Maximilian, ambos también artistas circenses, optaron por no continuar con la tradición de las generaciones anteriores de la familia, para "replantear el concepto de lo que debe ser un circo moderno".
El circo Barum empleaba a unas 120 personas, entre artistas colaboradores, así como unos 60 animales, entre caballos, tigres, un rinoceronte, camellos y cebras.
