Lila Downs en Chile, por fin. El 6 de noviembre en el Teatro Oriente.
ArchivoSANTIAGO.- Reconocida representante del sincretismo cultural entre México y Estados Unidos, Lila Downs es conocida en América y Europa desde hace más de una década por su trabajo como compositora e intérprete de canciones populares latinoamericanas, también ligada al estilo world music por su rescate de sonidos y lenguajes de diferentes rincones del planeta. La mexicana se presentará este 6 de noviembre en el Teatro Oriente de la capital.
Heredera de voces como Chavela Vargas o Mercedes Sosa, su riqueza musical y lírica transforman su propuesta en un género único, tan cercano al pop como al jazz y la canción melodramática; en donde convive la ranchera con la balada o la cumbia norteña.
Lila, sandunguera
Lila Downs comenzó su carrera discográfica en 1994 con el disco Ofrenda, placa en la que concentró sus estudios vocales y el afán por mezclar su materna cultura mexicana con los sonidos paternos de Estados Unidos. Lo que partió como música de frontera se transformó con el paso de los años en un estilo reconocido, adquiriendo poco a poco un carácter mundial.
A esto se suma una extensa y reconocida discografía: La sandunga, aparecido en 1997; El árbol de la vida (1999); The border (2001) y Una sangre (2004), placa ganadora de un Grammy Latino como mejor disco de música folk de 2005. El reconocimiento mundial expresado en ese el galardón se consolidó con el disco La cantina… (entre copa y copa), editado en 2006.
Otro de los hitos que marca la trayectoria de Lila Downs como compositora e intérprete es su participación con el corte "Burn it blue" de la banda sonora de la película Frida, premiada con un Oscar como mejor banda sonora en 2003. Durante la velada en que resultó ganadora, Lila Downs interpretó la canción acompañada de Caetano Veloso en una de las transmisiones más emotivas de las últimas entregas de premios del mundo cinematográfico.
Lila Downs acaba de publicar su nuevo disco, titulado Ojo de culebra, conocido como Shake away en Estados Unidos. El álbum vuelve a presentarla como una cantante única, no sólo por su particular timbre de voz, sino por un sincretismo musical rico en tonos tribales, latinoamericanos, también cercanos al blues y el jazz.
Lila Downs trabajó durante 2006 y 2007 en esta nueva producción, en la que destacan las colaboraciones con músicos de la importancia de Mercedes Sosa, Rubén Albarran (de Café Tacuba), el rockero español Enrique Bunbury, la andaluza Mari (del grupo Chambao) y el neoyorquino Raúl Midon, todos exponentes de diferentes matices musicales de diversas partes del planeta.