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Matucana 100 presenta inédita reunión cumbre de bajistas eléctricos

El fundador Ernesto Holman se une a otros solistas de la primera línea en la fusión: Jorge Campos y Christian Gálvez.

04 de Noviembre de 2008 | 11:59 | Iñigo Díaz, El Mercurio Online

SANTIAGO.- Sus nombres son Ernesto Holman, Jorge Campos y Christian Gálvez. Han sido tres exponentes de tres épocas distintas en la música de fusión chilena y ciertamente han sido protagonistas en el tránsito de su instrumento, el bajo eléctrico, desde posiciones de apoyo a la primera ubicación de un escenario.

Este jueves 6 de noviembre Holman, Campos y Gálvez se unen en el teatro Matucana 100 en un concierto de inéditas características. Tres bajos juntos: una banda completa de solistas. El espectáculo es a las 21;00 horas (Av. Matucana 100, $5.000).

No sólo han sido diestros instrumentistas del bajo activo (tecnológicamente más avanzado, con más de cuatro cuerdas y de mayor rendimiento sónico), además han incursionado en la investigación y experimentación de sonoridades y ritmos en sus propios proyectos.

Viaje por la cresta del mundo

Holman y Campos integraron el grupo Congreso en etapas claves de consolidación de la banda de rock y fusión latinoamericana nacida en Quilpué en 1969. Entre 1980 y 1984 Holman impuso un nuevo sonido para el grupo, más progresivo en la fusión con respecto a su antecesor, Fernando Hurtado, quien aparecía como un músico mucho más rockero y de raíz folclórica en los tiempos iniciales.

El sonido de Holman fue uno de los rasgos distintivos de discos como Viaje por la cresta del mundo (1981, que también hizo debutar en Congreso a Joe Vasconcellos), Ha llegado carta (1983) y Pájaros de arcilla (1984). Como solista ha explorado en la cosmovisión mapuche con discos de bajo y percusiones Ñamco (2003) y Al vuelo del ñamco (2005).

Campos, en tanto, llegó a Congreso en 1986 y se retiró para continuar su ruta solista veinte años después. Se convirtió así en uno de los rostros más recordables de la banda en su segunda mitad de vida. Su modo interpretativo modernizó el sonido, se hizo más contemporáneo y se distingue ya en toda la discografía de los '90, con títulos como Aire puro (1990), Los fuegos del hielo (1992), Pichanga (1992) o Por amor al viento (1997).

Como solista ha desarrollado una vertiente de rock avant-garde mezclado con raíces folclóricas y música electrónica, utilizando cuartetos con doble bajo, batería y DJ a cargo de tornamesas. Su última banda estrenó este año el disco Bajos y tambores.

Christian Gálvez: dinámica solista

El más joven del trío de figuras del bajo eléctrico es Christian Gálvez, quien proviene del ámbito del jazz fusión. Apareció con 18 años en el segundo quinteto de Cristián Cuturrufo en 1996 y desde entonces su nombre ha figurado en diversas agrupaciones.

Se lanzó como líder en 2000 con el disco Christian Gálvez y ha seguido una escalada progresiva un amplio currículum como sideman de músicos de jazz, sesionista en vivo y en estudio de músicos de pop, la creación del sello Pez Records y la edición de álbumes personales entre los que sobresalen Dinámica solista (2004), América luz (2006) e Imaginario (2007).