EMOLTV

"Los años '80 fueron la muerte del músico"

Y todo bien con eso, agrega el bajista y fundador de la banda inglesa, que es uno de los símbolos de esa época y que este domingo trae sus tres décadas de éxitos y su nuevo disco a Chile. "En los '80 la tecnología fue el gran cambio. No es peor: es otra clase de aptitud".

05 de Noviembre de 2008 | 20:34 |

Será la tercera visita de Duran Duran a Chile, pero la primera para John Taylor. El fundador bajista del grupo inglés no tuvo el placer de venir en 1993 a hacer playback en "Siempre lunes" ni el de subir en 2000 a la Quinta Vergara a cerrar el Festival de Viña de ese año. Y por eso algo faltó esas veces: Taylor es uno de los históricos atractivos individuales del grupo y hoy sí integra la alineación de Duran Duran, la misma que viene de grabar el disco Red carpet massacre (2007) y que llega este domingo a Chile como parte de su gira mundial.

Simon Le Bon (voz), Nick Rhodes (teclados), John Taylor (bajo), Roger Taylor (batería) y Dom Brown en lugar del alejado guitarrista fundador Andy Taylor son el personal que viene en vivo. Y trece discos grabados desde 1981 a la fecha son el respaldo del grupo. Lo que suma muchas canciones. "Cada vez que salimos de gira tenemos que reconstruir el show e incorporar algo del nuevo espíritu", dice John Taylor por teléfono, días antes del arribo del grupo. "Mover las paredes, ampliarlo. Es como tener una casa, en cierto modo. Tienes que estar cambiándola todo el tiempo. Para que todos vivan felices".

-¿Cuál es tu pieza favorita en esa casa? ¿El disco nuevo?
-Mmmm, diría que sí. Por supuesto hay algo un poco más exigente en tocar la música nueva. Tienes que empujar las canciones actuales más que las anteriores. En realidad tienes que tratar de vender las nuevas canciones. Pero yo disfruto el ir y venir. Somos afortunados, porque tener tanta música popular es como contar con muchas buenas cartas para jugar con la sorpresa, con el contexto, para conectar unas canciones con otras. Cuando estás de gira como nosotros tienes que hacer de eso una ciencia. Por más que hayamos dado unos cien shows este año, el que va a ver la gente es el único. Nos tenemos que cerciorar de que sea especial.


Cada disco un éxito

Forman parte de ese repertorio canciones tan recientes como "Falling down", producida para el disco nuevo por la estrella del pop Justin Timberlake. Él y el músico de pop y hip-hop Timbaland son dos de los productores actuales con que Duran Duran se puso al día en Red carpet massacre. Y el grupo sigue haciendo el ejercicio.

-Una de las cosas nuevas que hicimos en Europa fue con Mark Ronson -explica Taylor, acerca del productor inglés detrás de figuras como Amy Winehouse y Lily Allen, aparte de su carrera como solista-. Y funcionó porque básicamente Mark tomó nuestro catálogo, hizo remezclas de cuatro o cinco minutos y tocamos encima. Queremos poner algo de eso en el tour para Sudamérica, donde además al público le encanta involucrarse y cantar.

-A propósito de público, ¿distingues varias generaciones en el público que tienen ahora?
-No pienso tanto en eso, en realidad. Definitivamente sí notamos en estos últimos años que entre los fans hay hasta gente con niños, al lado de jóvenes de dieciocho o veinte años. Pero me contento con que la gente tenga una sonrisa en su cara. Hace poco fui a un show de Ray Davies (cantante y fundador del histórico grupo de rock inglés The Kinks) en una gira por Nueva Zelandia. Y el tipo tiene sesenta años, y era como "Oh my god, éste es un show de rock". Y es de la generación de mis padres.

-¿Y puede pasar algo similar con Duran Duran?
-Por supuesto. La gente crece contigo, por Dios. Habrá personas para las cuales esto será una experiencia nostálgica por el resto de sus vidas. La mayoría es gente que era joven, adolescente, en los '80, y para ellos ese tiempo es una especie de era dorada. Pero por supuesto también vas recogiendo gente nueva en el camino.

-¿Y en tu caso también crees que esos fueron unos años dorados?
-Creo que fue una época dorada. Eres joven, estás saliendo del colegio o de la escuela, es una carrera nueva, estás viajando, estás haciendo discos y cada disco que haces es un éxito. O sea: es un período extraordinario -sonríe-. Pero eso ha sido reemplazado por un sentimiento distinto, e igualmente fuerte. Tenemos una relación muy profunda entre nosotros, con nuestras familias, y aún siento que tomamos riesgos. Hemos hecho un disco tan experimental como Red carpet massacre, seguimos tratando de evitar lo seguro, todavía estamos encaminados a descubrir cosas y eso me hace sentir bien.


Un pie en cada lado

-Los años '60 siempre son definidos como revolucionarios, llenos de talento, con héroes de la guitarra, supuestamente lo contrario de los '80. Ya que lo mencionas, ¿cómo recuerdas tú ese tiempo?
-En los '80 la tecnología fue el gran cambio. Fue la era de la batería programable y el secuenciador. Y hacia fines de los '80 nadie conocía la diferencia… o no nadie, tú y yo la conocíamos, pero en promedio nadie notaba la diferencia entre un computador y una persona real. Fue la muerte del músico, en un sentido. Y el surgimiento del productor.

-¿Y ésas son buenas noticias?
-No son buenas noticias: así es como fue. La tecnología siempre ocasiona cambios en el arte, desde en el modo de hacer un violín hasta en la creación de una obra visual. Los '80 fueron el momento en que un sintetizador fue tan accesible como una guitarra. Y un sintetizador, una batería programable, un secuenciador, podían ser controlados de un modo distinto, que no requería la aptitud musical. No es peor. Es sólo otra clase de aptitud.

-Más que la muerte del músico fue el surgimiento de un músico nuevo, entonces.
-Yeah. Right.

-¿Te sientes parte de esa nueva clase de músicos?
-Creo que tenemos parte de los dos. Tenemos un pie en cada lado. Tenemos el corazón latiendo y la carne y el hueso del músico de la vieja escuela, pero también tenemos este borde en la tecnología. Duran Duran consiste sobre todo en ser un grupo, y esa química se nota en nuestros mejores discos, como "Hungry like the wolf", porque hay muchos talentos tremendos al mismo tiempo que la tecnología, al lado del rock de vieja escuela.


El show más importante

El bajo de John Taylor es de hecho una de las marcas de fábrica de esa forma real de tocar. Duran Duran puede estar en la historia como un grupo de la era de los sintetizadores y los peinados new wave, pero al escuchar al bajista se adivina la música disco y el estilo funky de grupos como Chic que hubo tras el sonido del grupo en los inicios.

-¿Cuáles son tus canciones preferidas de Duran Duran para tocar?
-"Rio" y "Girls on film" son dos en las que concentro la mayor atención en el bajo y en las que todos hacen referencia a mi estilo de tocar. "Ordinary world" es una gran canción para tocar, o "Falling down", del disco nuevo. Creo que escuché a la última generación de grandes bajistas, en realidad. La música disco, el R&B (rhythm and blues) de fines de los '70… los bajistas que escuchaba para inspirarme y los que sigo escuchando son de verdad creativos.

-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo James Jamerson, de Motown (el legendario sello estadounidense de música soul). Chic fue siempre una gran influencia. Cualquier disco de soul y R&B, en realidad. También la banda de David Bowie del período '75, '76, de (los discos) Station to station y Low. George Murray era el bajista, Dennis Davis el baterista. Era un gran fan de esa sección rítmica.

No son las únicas escuelas que el bajista empieza a desgranar. "La música jamaicana de los '70 me encanta", pronuncia, con acento de auténtico placer. "Para mí es parte de la más revolucionaria música de todos los tiempos. Ahora estaba pensando en las cosas que hicimos con Timbaland. Que es un productor extraordinario y de su tiempo. Pero hay muchas voces en esta banda, y él no sabía en realidad qué hacer con todo eso. En los discos de hip-hop hay sólo una voz: la del cantante. La mayor parte de los discos de pop son del mismo modo. Pero en una banda como Duran Duran los fans pueden apreciar la voz de cada uno: el sonido del tecladista, el sentimiento del bajista. Y pienso que (Timbaland) no lo captó. Le pasó por el lado. Pero hizo su trabajo, vino a hacer lo que sabe".

-Hace unos meses vimos en las noticias que en un concierto te fuiste del escenario por alguna razón. ¿Lo recuerdas?
-Oh, Gosh: eso fue en nuestro primer show del tour mundial (en Auckland, Nueva Zelandia, en marzo pasado). Tuvimos un problema técnico, usamos un montón de secuenciadores, de baterías programables, y no se dispararon en vivo. Simplemente no funcionó. Traté de arreglarlo con los técnicos, porque puedes intentar resolverlo, pero a veces no funciona y es mejor parar. Pero no fue gran cosa tampoco, en realidad.

-¿Sólo el primer concierto de una gira mundial? Nada importante.
-Mmmmh, sí, es importante. Pero hay cosas más importantes. El show más importante siempre es el último. El que dimos anoche. Y el que vamos a dar a la noche siguiente.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?