LONDRES.- La cantante británica Amy Winehouse se negó a pagar unos 50.000 dólares para la rehabilitación de su esposo, el productor de videos musicales Blake Fielder-Civil, y puso en duda su matrimonio.
Según informó hoy el diario inglés The Sun, Winehouse, de 25 años, decidió que no pagará los gastos de la clínica de rehabilitación por adicción a las drogas donde fue internado Fielder-Civil, quien ayer dejó la prisión tras varios meses de cumplir una sentencia por agresiones físicas a un dueño de un pub londinense y por pervertir el curso de la justicia.
"Blake tiene mucho trabajo por hacer y su matrimonio pende ahora de un hilo", declaró al Sun un allegado a la cantante.
"Él creía que haría sonar sus dedos y conseguiría que ella le diera los 50.000 dólares. Pero hasta ahora Amy se ha negado y él no está feliz", agregó.
Por su parte, los amigos de la cantante indicaron que la estrella del jazz quiere comprobar que su relación con Blake "vale la pena".
Ayer, Winehouse protagonizó un nuevo incidente de violencia al golpear y patear a varios fotógrafos que la esperaban fuera de su casa en Londres.
Mientras, Fielder-Civil comenzó una internación de siete semanas en una clínica de Surrey, para superar la adicción a las drogas y al alcohol.