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Cinta chilena "Alicia en el país" recibe aplausos en Festival de Mar del Plata

La única película nacional en competencia tuvo un buen recibimiento en Argentina, pese a que algunos espectadores dejaron la sala ante la ausencia de diálogos en el largometraje.

13 de Noviembre de 2008 | 15:37 | DPA
MAR DEL PLATA.- "Alicia en el país", del director chileno Esteban Larraín, que retrata el viaje solitario de una niña quechua entre el sur de Bolivia y el norte de Chile, cosechó hoy aplausos en el Festival de Mar del Plata, donde es el único film chileno en la competencia internacional.

En 2005, leyendo en un diario de Santiago un reportaje sobre la migración entre los dos países vecinos, hubo una historia que a Larraín le llamó particularmente la atención: la de Alicia Esquivel, una niña quechua de 13 años que al ser detenida en Chile por ilegal declaró haber recorrido los 180 kilómetros entre su pueblo, Soniquera, y San Pedro de Atacama, a pie. Allí, esperaba encontrar trabajo para ayudar a su familia.

Larraín viajó a Bolivia, contactó a Alicia y le propuso recrear su viaje en una película, con lo cual la niña "se entusiasmó de inmediato", según contó hoy el director, cuyo film ganó un premio especial de jurado en el Festival de Locarno.

Durante los 86 minutos que dura el film, el espectador ve a la pequeña Alicia recorrer salares, desiertos y cordilleras completamente sola, llevando consigo apenas una mochila y una manta tejida que usa para abrigarse o protegerse del polvo. Se la escucha respirar agitada, se la ve beber agua de los lagos o encender un fuego; sin embargo, no hay diálogos en el film, lo que hizo que algunos espectadores abandonaran la sala.

"La idea era mostrar un viaje que no tiene mucho que ver con la idea que tiene un occidental de un viaje iniciático, en que el protagonista va superando obstáculos y aprendiendo lecciones", explicó Larraín. "Quise respetar una mirada más fiel a la de los quechuas, que tienen una mirada de la vida más adusta, menos griega. Entiendo que el viaje puede resultar tedioso desde nuestro punto de vista", completó.

Según comentó Larraín, de 34 años, quien estudió en Chile, Cuba, Italia y Francia y realizó anteriormente los documentales "Patio 29: Historias de silencio" (1998) y "El velo de Berta" (2004), este tipo de viajes iniciáticos se realizan desde hace siglos en la región. La idea era probar si esos niños, que se estaban convirtiendo en adolescentes, iban a ser buenos adultos productivos el día de mañana, sobre todo teniendo en cuenta que una de las principales actividades económicas de la región es el pastoreo, para lo cual hay que caminar mucho.

El rodaje duró 20 días y se realizó en el altiplano boliviano a un promedio de 4.500 metros de altura. En la vida real, Alicia necesitó una semana para recorrer el trayecto.
"Alicia se imaginaba San Pedro de Atacama como una especie de Miami, una ciudad grande donde habría elfos, gente grande y rubia, bicicletas, música", contó el director. Su sueño quedó trunco al ser deportada.

Sin embargo, en un segundo viaje realizado más tarde -que no es el de la película-, logró llegar nuevamente a Chile, trabajó durante un tiempo como empleada doméstica y con el dinero recaudado volvió a Bolivia, donde pudo comprarse sus propias llamas. "Su estatus al tener propiedad privada ya era distinto; y además también comenzaron a mirarla de otra forma porque había logrado realizar su segundo viaje", contó Larraín.

"No es una película sobre inmigración, sino que te tiene que llevar a un estado de conciencia. Sería bueno si hace que todos hablemos más sobre inmigración y fronteras, pero lo que yo quise era mostrar un viaje así. Cuando uno viaja no sólo cubre distancias, sino que también son experiencias vitales", concluyó Larraín.