MAR DEL PLATA.- El actor estadounidense Edward James Olmos, reconocido por su incansable lucha por los derechos de los latinos, celebró el triunfo de Barack Obama en las últimas elecciones presidenciales como "lo más importante que ha sucedido en la historia política" de su país.
"Le doy las gracias al señor George W. Bush por este sueño. Si no fuese por él, por todo lo que ha hecho...Obama no hubiese llegado a la presidencia. Antes no lo quería nada a Bush, pero ahora lo quiero", ironizó Olmos, en entrevista con ANSA, pocos días de llegar a Chile como invitado del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar.
El rostro con cicatrices del actor de origen "chicano" es familiar para quienes veían en los ochenta la serie televisiva "División Miami", donde interpretaba al autoritario teniente Martín Castillo, aunque Olmos tiene una trayectoria mucho más amplia como actor, productor y realizador.
Olmos se encuentra en Mar del Plata para presentar "Walkout!" (Manifestación) en el marco del Festival Internacional de Cine que finaliza el domingo.
El filme aborda la historia real de los estudiantes "chicanos" del este de Los Angeles, quienes en 1968 se manifestaron en sus escuelas secundarias para combatir el prejuicio académico y las denigrantes condiciones educativas.
Con un mensaje muy potente, el segundo filme de Olmos "ubicado en el tumultoso año en que se dieron movimientos políticos juveniles a ambos lados del Atlántico, muestra la toma de conciencia de estos jóvenes activistas sobre la importancia de su identidad y de hacer valer sus derechos.
Ya en la obra con la que debutó "American Me" (1992), indagaba sobre el poder de la mafia mexicana en el sistema carcelario de California, entre los años cincuenta y ochenta.
Como actor, Olmos aprovechó sus raíces mexicanas y su aspecto latino para dar carácter a distintos personajes que daban cuenta de las postergaciones y vicios de la comunidad latina en Estados Unidos.
Algunos de sus papeles más importantes fueron en filmes de Robert M. Young, en títulos que se presentan en este festival, como "La balada de Gregorio Cortez" (1982) y
"Atrapados" (1996).
"Es verdad -admite- que muchas veces se ubica a latinos en interpretaciones ligadas al crimen, la violencia y el narcotráfico. Eso refleja una realidad, pero podemos reflejar otras. De hecho, yo protagonicé la serie televisiva 'Battlestar Galáctica' (2003), una historia de ciencia ficción. Es una nueva versión de otra serie que se emitió a finales de los setenta, en la que se plantea el choque de civilizaciones a través de la guerra religiosa".
Antes que en los estereotipos, Olmos pone el acento en aprovechar su posición y exposición como artista para luchar por ciertas causas. Es uno de los más reconocidos activistas por los derechos civiles de los latinos, posición que refuerza desde su trabajo como embajador internacional de UNICEF, como presidente del Festival Internacional de Cine Latino de Los Angeles y como fundador de la Latino Public Broadcasting que, desde 1998, produce contenidos para la televisión pública centrados en problemáticas de la comunidad hispano-americana.
"No puedo evitar la política, pero participo a mi manera y por una única razón: uno se siente muy bien después de hacer algo positivo por otras personas. Uno debe tener la responsabilidad de entender que cuando tiene, debe darle mucho más a los otros, si no la balanza de la humanidad está siempre despareja", dijo Olmos.
"Muchas veces me ofrecieron ser gobernador de California y de Nueva York, pero respondí que no por un sencillo motivo: sabía que iba a ganar y no estoy preparado para gobernar. Tampoco lo están Bush o Schwarzenegger y eso se nota", apuntó.
El actor dijo a ANSA que confía en que la llegada de Barack Obama a la presidencia modifique algunas cuestiones de cara al futuro.
"Lo que me da mucha esperanza es que Obama representa algo que nunca hemos tenido en Estados Unidos: alguien de color, que viene a decidir cómo vamos a vivir en ese país. Para mí ya era tiempo de eso. A partir de ahora vamos a tener negros, mujeres, latinos y musulmanes que van a poder decidir, en posición de poder, cómo puede avanzar la humanidad", afirmó.
El fenómeno que representa la elección del candidato demócrata se ve reflejado, según el actor mexicano-estadounidense, en la unión de las comunidades negra y latina, que limaron asperezas históricas a la hora de emitir el voto.
"Lo increíble de este proceso es que, al ver que no ganaba la interna Hillary Clinton, los latinos -que la apoyaban en un ochenta por ciento- le dieron sus votos a Obama. Ahí logramos cruzar una gran barrera, porque la próxima vez que haya elecciones, los negros apoyarán probablemente a un latino y luego a una mujer. Esa cadena traerá grandes transformaciones", se entusiasmó.