Descarnadas confesiones de Julio Milostich golpearon en "Animal Nocturno"

SANTIAGO.- Estaba la presencia de Soledad Onetto, reunida en pantalla con el que será su compañero sobre el escenario de la Quinta Vergara, Felipe Camiroaga, en el 50° aniversario del Festival de Viña del Mar. Sin embargo, el capítulo de anoche de "Animal Nocturno" tuvo un solo nombre: Julio Milostich.

El actor ofreció su primera entrevista después de la crisis que lo tuvo entre una clínica y los tribunales, y desafiando incluso el acuerdo judicial que le impide hablar sobre los incidentes en el bar UVA, la noche del jueves 14 de agosto.

De este modo, y aunque partió recordando a Camiroaga que "tengo un acuerdo judicial, no me puedo referir al tema específico", confesó que esa noche en Plaza Ñuñoa "nos faltamos el respeto mutuamente" con Marcelo Aravena. "Tuvo que ver la noche, el estado de euforia, un copete más", dijo.

El actor sólo se permitió entrar en detalles para asegurar que "no se puede justificar ese tipo de violencia, pero no le he tirado una estatua en la cabeza a nadie. En ese caso (Aravena) estaría muerto".

Milostich se refirió a los incidentes como "una experiencia que quiero borrar de mi vida. Pero si algo positivo tiene es que fue el tope. Lamentablemente tuvo que pasar eso para darme cuenta y salir de donde estaba", y agregó que "si de algo sirve, por mi parte le digo que ojalá eso nunca hubiera ocurrido. Le deseo lo mejor al Marcelo", con quien calificó su relación como de "buenos conocidos".

El actor reconoció que la pelea fue sólo el límite de una crisis mayor en la que estaba envuelto, derivada de "ciertas dependencias a ciertas cosas que me hicieron abandonar mi persona, mi familia, alejarme, entrar en un ostracismo. La pérdida de esas cosas son las que me dolieron y las que más me sirvieron para salir después a flote. Cuando uno se mete en este tipo de cosas, en el momento no lo sientes, pero si lo ves desde la distancia, ves lo solo que puedes llegar a estar. A pesar de que estaba con éxito, con pega, sentía una sensación de soledad enorme".

Por lo mismo, el actor utilizó en varias ocasiones expresiones como "tocar fondo", o "estar en el abismo" para referirse a la crisis que lo llevó internarse en una clínica. Sobre ese momento, Milostich recordó que tras el altercado con Aravena "Lo primero que hice fue llamar a mi pega, hablé con Daniela (Demichelli), con la Quena (María Eugenia Rencoret). Ellas fueron las primeras que llegaron a mi casa, me ayudaron, me acurrucaron... Yo estaba en el suelo, más abajo... Nadie quisiera llevar a otro a la clínica, pero en el estado en que yo estaba era mi única salida... Me entregué, estaban todas las puertas cerradas, solo no tenía para dónde ir".

El actor reconoció que su tratamiento no ha concluido y que aún está "en proceso, todavía me siento pisando huevos de repente", pero que "no he tenido ninguna tentación. No he sentido la necesidad física de hacerlo (consumir sustancias), y lo otro es que si lo pongo en la balanaza tengo la vida preciosa que me toca vivir... Por mi mi hijo, mi familia, mis amigos, mi trabajo, tengo muchas razones para dejar de lado aquello".