Su primera actuación está anunciada como una "fiesta debut", lo que sitúa de entrada hacia dónde apunta este grupo. Calor Polar hace música para bailar. "Pop electrodance" o "electropop" son las definiciones de su espacio en Internet, y el sonido de sus canciones disponibles en el mismo sitio habla claro, entre la voz melódica de la cantante y las bases programadas del productor.
Ella es Guadalupe Becker, más conocida como Lupita, iniciada en estudios de piano y canto lírico, musicóloga en proceso de terminar una tesis de magister sobre el movimiento de mujeres en el rock en Chile, e integrante además del grupo -de mujeres- Esperpéntica. Él es Sebastián Piga, fundador de los grupos Upa en 1984, Chiporro y Andxpress en los '90 y activo como productor bajo el alias de Pigus en discos como Sundance volumen uno (2006) y Discografía elemental electrónica (2008), de Pablo Herrera.
El más reciente lugar de ambos, aparte del calor de hogar que forman juntos, es Calor Polar, el dúo que iniciaron en 2007 y que debutará este 19 de noviembre (ver recuadro), con el apoyo en vivo de James Frazier (bajo), Juan Patricio Fuenzalida (batería) y Miguel Ángel Marambio (coros). El origen está en una primera canción, "Calor polar" (2007), de cuando no estaba claro si éste sería un grupo, un dúo o una cantante solista. Y "Calor polar" vino a definir las cosas.
-Ese primer single fue como una cita a ciegas -explica Guadalupe Becker-. Seba estaba preparando un tema para un compilado de música electrónica y me pidió que cantara. Yo no tengo mucha experiencia cantando (música) popular, aparte de hacer coros, pero quedó bien. La fusión se hizo sola. Además yo venía del mundo lírico, así que tenía que cambiar un poquito mi emisión.
-¿Por qué dúo y no cantante solista, por ejemplo?
Piga: Tiene que ver con lo entretenido que es trabajar de a dos. Yo antes todavía tenía la idea de la banda más convencional, pero esto es lo real, porque la pega la trabajamos entre los dos y los cabros (los demás integrantes) aparecen cuando hay tocatas, y bienvenidos.
Lupita: Además sobre todo las letras hablan mucho de nuestro mundo, y por eso también quedó el nombre de la banda, de los encuentros y desencuentros de la vida cotidiana.
-Difícil encontrar una figura más clara de contraste, incluso de paradoja, que Calor Polar.
Lupita: Sí, po. Era inevitable el nombre.
Piga: Me imagino que en eso representamos a muchos congéneres, en cómo funciona la vida: en un momento estás acá, en otro allá...
-¿Una parte de este dúo es la polar y otra es la calurosa?
Piga: Todo va variando y también hay situaciones de equilibrio, en las que el calor y el polo empiezan a flotar.
Lupita: O que el polo se derrita, también.
Piga: Todas esas cosas pasan.
-¿Sí hay roles específicos en el dúo?
Lupita: La pega musical mayoritariamente la hace el Seba. Las letras son en conjunto. Y yo soy buena intérprete en ese sentido, tengo todo el trabajo del Conservatorio y puedo hacer aportes, inventar los coros.
Piga: Y es muy grato por parte de Lupita que ella sea músico.
Lupita: Y para mí es muy grato que tú seas músico (sonríe).
Piga: Para comunicarnos, ponernos de acuerdo. No es que siempre estemos de acuerdo en todo, pero al menos sabemos de lo que estamos hablando, creo.
Piga & Lupita remix
Además hay gustos musicales en común, lo que determina también en parte el sonido pop de bases programadas de Calor Polar. La electrónica, Depeche Mode, la new wave, la música house y en particular el pop de los '80 son algunos referentes que afloran a dúo. "Por lo menos para mí la aproximación es bien bailable", dice ella.
-¿Sebastián conoció antes esa música de llos '80, en tiempo real?
Lupita: Sí, po. Yo no existía.
Piga: En ese sentido las evoluciones que ha tenido la música electrónica nos favorecen. Ahora hay una vertiente muy rica que tiene que ver con esa sonoridad.
Lupita: Bueno, y el revival de los '80 creo que también nos favorece, porque en el fondo también somos la personificación de eso. La gente baila música ochentera.
Piga: Yo no sé, al final tengo reparos con el revival '80 y no lo creo tanto. Los cabros están haciendo música que quieren que suene así por algo, y es música hecha en el 2008, que por algún tipo de anclaje uno la asocia a eso. Porque los '80 son la gran revolución tecnológica y gran parte de los sonidos que hoy son comunes se inventaron ahí. Está lleno de coincidencias entre estéticas y tecnológicas.
-¿Cómo coincideron en esa música?
Lupita: siempre me atrajo el tema de los teclados, los sintetizadores. Lo primero que conocí de música electrónica fue el drum 'n bass, y por supuesto escuchaba a Upa; me encantaban grupos ochenteros como Aparato Raro, Electrodomésticos, y después terminé conociendo a uno de los Upa (sonríe).
-¿Raro llegar a eso? ¿A veces despiertas y dices "¿Dónde estoy, qué hago aquí"?
Lupita: Claro. Increíble. Vertiginoso. Por eso creo que somos la personificación del revival '80: porque todas las cosas que reviví en una etapa muy posterior él las hizo antes. Se arma una especie de remix contemporáneo.
-¿Cómo se inserta Calor Polar en las vidas de cada uno?
Lupita: Para mí representa un desafío, como cantante. En canto lírico me iba bien, pero estoy retomando el canto popular, un área que corté en algún momento, y desde una perspectiva totalmente diferente.
Piga: Para mí representa la empresa familiar (sonríe). Es un lugar donde poner un montón de ideas, inquietudes creativas, y trabajar para nosotros mismos. Es distinto al Pablo (Herrera), al Sundance, discos donde fui convocado a hacer un trabajo en función de una idea previa.
-¿No habías sentido antes la idea de "tu" grupo, ni siquiera en Upa?
Piga: Claro, con Upa hay cuatro individualidades. Lo hice un poco con Chiporro, con Andxpress, pero esto es un lugar al que hace rato tenía ganas de llegar: componer, producir. El Sundance tenía otra idea, otra ideología (chill out o música electrónica reposada); y Andxpress también busca justamente presentar un imaginario muy concreto (sonidos andinos sobre bases electrónicas). Aquí ponemos mucho de lo que nos gusta, con la libertad de sacar de cualquier lado. Es una de las muchas cosas buenas que tiene la música pop.