SANTIAGO.- "La partitura del Réquiem de Verdi me parece paradójicamente una celebración luminosa de la vida. Mi obra coreográfica comienza en el momento oscuro de la muerte para recorrer el camino hacia la luz, hacia una nueva vida".
Así define Gigi Caciuleanu la obra "Verdi-Réquiem", espectáculo coreográfico que estrenará con el Ballet Nacional Chileno (Banch), la primera compañía de danza contemporánea del país que dirige desde hace ocho años, este 21 de noviembre, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile. La obra seguirá en cartelera los días 22, 27, 28 y 29 de noviembre.
La vida, como la muerte
Valiéndose de la partitura del "Réquiem" de Verdi, que tiene una factura más cerca del "bel canto" italiano que de la música religiosa y, a pesar de que la obra musical es inicialmente una misa para los muertos, la coreografía de Gigi Caciuleanu es un himno a la vitalidad de la energía humana que él describe como "un recorrido alquímico de la oscuridad hacia la luz. Una progresión de la muerte hacia la vida. De la ópera a la danza".
El espectáculo coreográfico, que reproduce la partitura completa de Giuseppe Verdi, tiene una duración de 90 minutos. La música utilizada en "Verdi: Réquiem" corresponde a la grabación de la versión de la Philharmonia Orchestra & Ambrosian Singers, bajo la dirección de Riccardo Muti con los solistas Renata Scotto; Agnes Baltsa, Veriano Luchetti y Evgueny Nesterenko.
Veiticuatro rituales y un susurro
La idea de hacer esta obra, cuenta Caciuleanu, nació mientras escuchaba la magistral partitura de Verdi. "En estos años de primera niñez del tercer milenio, imaginé un Réquiem para el desaparecido siglo XX: una coreografía en 24 rituales y una palabra susurrada, dedicada a André Malraux que había escrito: el siglo XXI será espiritual o no será".
Manifiesta que lo que le impacta en la música de Verdi es, en primer lugar, sus características operísticas. "La danza que surgió no quiere ser ni narrativa o anecdótica, ni ilustrativa o tributaria a cualquier culto. Es una serie de cuadros, de rituales, cuyos símbolos se inspiran esencialmente de la VIDA, de su belleza y de la del cuerpo humano; de la creación y no de la destrucción. Los únicos difuntos son los años, los milenios que pasan", dice.
Explica que "Verdi-Réquiem" desarrolla tres ideas: fragilidad, energía y vitalidad. Plantea un camino desde la negra oscuridad, las cenizas y la nada hacia la luz blanca, pasando por el rojo puro de la energía, que representa también la sangre y el fuego. Después de cada función, el Banch invitará al público a un encuentro con el coreógrafo para hablar sobre las metáforas de "Verdi-Réquiem".
Entradas desde $3.000 para público general; estudiantes $1.000 en boletería del Teatro Universidad de Chile (Providencia 043, Metro Baquedano). Además en locales de Feria del Disco y Tiendas Paris y en sistema feriaticket.
La obra está estructurada en 24 rituales, escenas o cuadros que se mezclan, se entrelazan y el susurro es un poema escrito por Gigi Caciuleanu.
"Caminos perpendiculares", "Carnaval", "Mesa del Silencio", "Lucha", "Pájaros y violencia", "Lacrimosa", "La Soledad del Rey" y "Boda Secreta", entre otros, son esos ritos que serán interpretados por los talentosos bailarines. La Palabra Susurrada se compone de cinco partes: "Desmultiplicación", "Impulsos", "Sueños", "Ráfagas de vida" y "Respiro".