Chinese democracy

Pasó más de una década para que la banda de hard rock más famosa del planeta nos entregara un disco de temas originales. Un álbum que parecía mito, que no existía, que sí, que todo era una jugada maestra para mantener vivo el flujo de dinero que genera Guns N’ Roses, que sólo era una quimera en la que Axl Rose, luego de pelearse con todos en la banda creadora de himnos como “Welcome to the jungle” o “November rain”, se sumergía para demostrar que él es Guns N’ Roses.

Se hablaba también del costo Chinese democracy, como el más caro o uno de los más caros en la historia de la industria. Cerca de 13 millones de dólares costó la gracia y que incluyó a muchos músicos de sesión, grabaciones en diferentes estudios, varios productores y quién sabe qué más. Pero ahora, por fin, podemos escuchar el resultado. Y la verdad es que hay darle mérito a Axl: Chinese democracy se siente como un disco de Guns N’ Roses, mucho más de lo que alguien se hubiese imaginado.

Es cierto que el corte que da nombre al disco sorprende por lo cuidado de la producción, con sirenas anunciando un inminente bombardeo y después la entrada de la guitarra y la voz en plano moderno, actualizado, pero que aún así sigue siendo sonido ciento por ciento Guns. El aullido de Axl suena menos potente, pero igual de efectivo. Y eso queda demostrado en la industrial “Shackler’s revenge”. Sin embargo, las cosas se ponen a la altura de las circunstancias con "Better" y es imposible no creerle las palabras al blondo vocalista. Y claro, tampoco podía faltar la balada: "Street of dreams" cumple su cometido y Axl brilla como en el pasado.

Tantos años, sin embargo, también producen ripios y cosas extrañas, aunque sean menores. "If the world" es una de ellas. Mucho arreglo, demasiado electrónico por su propio bien. "There was a time" arregla en algo las cosas, pero la que mejora el panorama y enriela a Chinese democracy es "Catcher in the rye", que regresa al sonido hard rock que le pedimos a Axl durante tanto tiempo. Asimismo, "Scraped" postula como una de las mejores canciones de este trabajo, que continúa en franco ascenso hasta su cierre con "Prostitute".

Difícil es decir quién está de vuelta. Si Guns o Axl. Complicado es aseverar cuál de las dos marcas, tan fuertes junto y por separado, es la que salió mejor parada con el tan esperado regreso. Ciertamente, hay una especie de simbiosis entre lo que una y otra hagan, porque para bien o para mal, lo que escuchamos es sí o sí un disco de Guns N’ Roses de principio a fin, con sus aciertos y sus errores. Y claro, aunque unos dirán que el gran ganador es Axl Rose, la verdad dirá que, tras 18 años de espera, Guns n’ roses volvió al ring de la mejor forma que sabía: con mucho rock y de la mejor clase.

—Felipe Kraljevich M.