¿Se mueve o no se mueve? El arte cinético de la artista festeja los dos años del elevado Salón Tudor.
Salón TudorSANTIAGO.- No se mueve, pero tanto lo parece que confunde, intriga y, en alguna medida, perturba. Pero, de cualquier manera, atrapa. Es el llamado arte cinético, una corriente pictórica y escultórica que tiene a una chilena entre sus más destacadas exponentes.
Se trata de Matilde Pérez, a cuyas serigrafías se consagra la muestra que el próximo 4 de diciembre se inaugurará en el Salón Tudor del cerro San Cristóbal, que estará abierta al público durante un mes.
Bajo el título "Dinámica del Movimiento. Serigrafías" exhibirá 20 piezas de los años '70 y '80, que dan cuenta de la exhaustiva y rigurosa investigación de la artista en torno a la abstracción, el movimiento, la línea, el color y el espacio.
A punto de cumplir 90 años, la artista reconoce que en algún minuto se sintió "fuera de lugar o de tiempo", situación que se ha revertido en los últimos años, en que Pérez se ha revalorizado como una de las artistas más importantes de las últimas décadas, estimulada por sus pares más jóvenes y por la promoción de entendidos.
Según ha dicho la artista, su objetivo es "que el público entienda que lo que una está haciendo es bastante geométrico, pero a la vez tiene movimiento. Es decir, yo lo llamo no sólo 'cinético', sino también 'dinámica del movimiento'. Pero hay que detenerse y hay que entrar en otra problemática que es distinta a la que están acostumbrados a ver siempre".
La muestra celebra además los dos años de vida del Salón Tudor, un espacio que ha logrado entrar con éxito en el circuito de salas y galerías. "Dinámica del Movimiento" estará abierta al público hasta el 4 de enero, en el sector de la estación Cumbre del Funicular del cerro San Cristóbal.