Tal como en años anteriores, Parra vuelve a ''sonar'' para ganar el premio considerado ''el Nobel de las letras hispanas''.
Carla Pinilla, El Mercurio
MADRID.- Los escritores españoles Juan Marsé, Ana María Matute, José Manuel Caballero Bonald, Francisco Nieva, Javier Marías o Carlos Bousoño, así como el autor uruguayo Mario Benedetti, suenan como firmes candidatos al Premio Miguel de Cervantes 2008, para el que nuevamente el poeta chileno Nicanor Parra es mencionado entre los posibles ganadores.
El galardón, que se entregará mañana en Madrid, tiene a pocos latinoamericanos en su lista, una nómina construida a partir de la especulación donde, tal como en las últimas ediciones, incluye al autor chileno de 94 años.
Si se vuelve a cumplir la regla no escrita de que el máximo galardón de las letras en lengua hispana se concede de forma alternativa a un autor de una y otra orilla del Atlántico, en esta edición el premiado podría ser un español, ya que el año pasado el laureado fue el poeta y periodista argentino Juan Gelman.
Como en ediciones anteriores, entre los candidatos españoles también se mencionan los nombres de Enrique Vila-Matas, José Luis Sampedro o incluso el de Juan Goytisolo, quien el lunes ya fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras. Pero el premio podría quedar en familia, ya que otro de los candidatos es su hermano Luis, un novelista de gran trayectoria.
En lo que a esto se refiere, muchos quisieran ver premiada a Ana María Matute (Barcelona, 1925), ya que, aparte de ser una gran escritora, la autora de "Olvidado Rey Gudú" o "La torre vigía" sería la primera mujer en obtener el galardón desde 1992, cuando lo recibió la poetisa cubana Dulce María Loynaz. De hecho, ella y la ensayista española María Zambrano han sido las únicas dos mujeres galardonadas hasta ahora.
En cuanto a los literatos latinoamericanos, los que suenan en las quinielas, aparte de Benedetti y Parra, son el peruano Alfredo Bryce Echenique, los escritores mexicanos José Emilio Pacheco y Fernando del Paso, los nicaragüenses Ernesto Cardenal y Sergio Ramírez, la poetisa peruana Blanca Varela o el argentino Ricardo Piglia.
Aunque el Cervantes no es el galardón literario mejor dotado, ya que incluso después de haber sido aumentado su premio en metálico para esta edición hasta los 125.000 euros (unos 160.000 dólares), 35.000 euros más que en 2007, no puede competir a nivel económico con lo que suelen desembolsar algunas grandes editoriales, sí es, sin duda, la distinción más prestigiosa a la que cualquier escritor de habla hispana puede aspirar.
Considerado el "Nobel" de la letras en castellano, el Premio Cervantes no puede ser dividido, declarado desierto o ser concedido a título póstumo. La única excepción se dio en 1979, cuando fueron distinguidos conjuntamente el poeta español Gerardo Diego y el escritor argentino Jorge Luis Borges, después de lo cual se modificó la normativa.
No obstante su prestigio, el galardón ha sido reiteradamente criticado por algunos intelectuales por considerar que su concesión es poco transparente y depende demasiado del ministerio español de Cultura, que lo instituyó en 1975.
Por ello se introdujeron para esta edición cambios en la normativa, con el objetivo de aumentar la presencia en el jurado del mundo de las letras y de la cultura en general y de reducir el peso de las instituciones dependientes del gobierno.
La distinción se concede a una personalidad del mundo de las letras hispanas por el conjunto de su obra. Los candidatos son propuestos por la Real Academia Española de la Lengua (RAE), las Academias de la Lengua de los países de habla hispana, los autores distinguidos en ocasiones anteriores y las instituciones vinculadas a la literatura en lengua castellana.
El galardón es entregado cada año por el rey Juan Carlos en una ceremonia que se celebra cuatro meses y medio después de su concesión, concretamente el 23 de abril, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616). El acto tiene lugar en el Aula de la Universidad de Alcalá de Henares, la localidad natal del autor del "Qujote".
Durante mucho tiempo, el gran favorito fue el colombiano Gabriel García Márquez. Pero el Premio Nobel de Literatura, anticipándose a cualquier acontecimiento, hizo saber años atrás que no aceptaría otro galardón más, ya que los anteriores le habían causado suficientes dolores de cabeza por el sinfín de compromisos que acarrean estos reconocimientos. Por ello, el autor de "Cien años de soledad" no ha vuelto a aparecer en las quinielas.