Los puertomontinos de La Otra Fe llevan seis años en Santiago y ya han aprendido ciertas claves de supervivencia. “Al principio éramos más tímidos. Creíamos que bastaba con cantar y el público se rendiría a nuestros pies. Pero mirábamos a los músicos santiaguinos tan cancheros y decíamos, no, no tenemos por qué ser así. Pero aprendimos que sí. Siempre que no cambiemos nuestra música”, explica Sady Yañez. Junto a su hermano Cristián y Leonardo Carrasco eligieron aventurarse en las tormentosas aguas de la canción romántica.
Un estilo que a pesar de pertenecer al ADN emocional del país es complicado de desarrollar. “Para un rockero es más fácil: tienen locales donde tocar, canales donde mostrar videos y ciertas convenciones preestablecidas: los guitarrazos, los gritos y todo eso”, dice Cristián. “Además, nosotros hablamos de amor y hay que ser inteligente para no caer en lugares comunes y hacer canciones que peguen al corazón. No basta solamente con criticar a la sociedad”, profundiza Sady.
El trío acaba de lanzar su segundo disco De vuelta (2008, Oveja Negra), el sucesor de La Otra Fe (2006, Feria Music) y están contentos. Primero, por afianzarse como una de las pocas agrupaciones capaces de cantar en armonía (“Generalmente hay una voz líder, pero acá cantamos los tres, como se hacía en los años '50, en la música pre-rock and roll”, explican). Segundo, por actualizar su propuesta, hacia un pop más afilado de estribillos y guitarras eléctricas. Además, han trabajado componiendo temas para Douglas o María Jimena Pereyra y lentamente se están convirtiendo en un referente de la canción romántica contemporánea.
-Ustedes son jóvenes, ¿por qué su interés por una música que parece más de adultos?
-Leonardo Carrasco: El género musical que nunca pasa de moda y siempre está vigente es el romántico. Aunque muchos renieguen o lo vean como “placer culpable”. Por naturaleza nosotros tenemos esas ganas de cultivar esta música. Porque tenemos una esencia romántica. Claro que en este segundo disco tratamos de innovar y hacer fusiones de estilos, para hacerlo más fresco.
-Cristián Yáñez: Esta música tiene que ver con lo que te inculcan desde la casa. Nosotros escuchamos mucha música así. También me gusta mucho el rock pop anglo, pero creo a que a uno le nace escribir canciones así. Lo que se vive es el amor y el desamor y generalmente eso se plasma en lo romántico.
-¿Y a qué público les interesaría llegar?
-Sady Yañez: Desde el primer disco hemos sido bastante transversales. Público de trece hasta gente de cuarenta. No buscamos segmentarlo, solito se va armando. Cuando yo hablo de abrir el espectro, es más bien tener otros canales de distribución: sonar en radios o canales donde antes no sonábamos.
-A la hora de armar la banda, ¿Cuáles fueron sus principales referentes?
-L.C: Nos interesa sobretodo los grupos armónicos y los grandes clásicos ochenteros. Nos interesa el R&B las boysband y la música que escuchaban los papás: Los Ángeles Negros.
-S.Y: También la de los años '50. Nosotros somos un grupo de voces, netamente armónicos. Esas canciones de tres o cuatro minutos en voces como los Platters o los Everly Brothers. A nosotros nos gusta cantar así.
-Hacer canciones así no es muy sencillo. Es una alta exigencia…
-S.Y: Nosotros todavía estamos buscando un sonido. Algo que nos diferencia de otros grupos. Nuestra fortaleza son los arreglos vocales.
-C.Y: El sonido de los '80 para nosotros es irremplazable. En esos años, con la tecnología precaria que había, se lograron unos arreglos que se echan de menos ahora. Una época donde los cantantes no tenían auto-tune para mejorar la voz.
-L.C: Por eso ahora esos grupos ochenteros siguen vivos. Los traes a un festival y suenan igual que antes, con la misma calidad.
-C.Y: La música que esté bien hecha siempre será valiosa. Pero yo creo que hay un poquito más de exigencia en la música romántica. El rock es siempre mucha guitarra y poca letra. En cambio para que un cantante romántico tenga éxito hay muchos más detalles a tener en cuenta. Aunque parezca una canción sencilla. Pero sobre todo tiene que llegar directamente al corazón de la gente. Aun más nosotros, que venimos de provincias y que sonamos en la radio, no en la tele.
-¿Y cómo se encuentran ustedes en estos momentos?
-S.Y: Nos sentimos empezando de nuevo y pavimentando el camino para empezar a subir la cuesta. Gracias a Dios están saliendo recitales y vamos por buen camino. Deberíamos ensayar más, eso sí. Así que nos dedicaremos a eso, para que en un futuro no muy lejano podamos dejar nuestras fronteras. Pero primero, queremos dejar un legado en nuestro país y en México. Ya sabemos que es el mercado más importante para Latinoamérica.
-C.Y: Pero no basta con tener buenas canciones. Hay que trabajar, tener una buena oficina de prensa, contestar los posteos de MySpace. Ser tocado por una varita mágica y lograr el éxito de la nada... ésos son casos excepcionales. Nosotros no podemos esperar que nos llega a eso.
-¿Y cómo se sienten con este De vuelta?
-C.Y: Estamos contentos. Creo que logramos superar el trauma del segundo disco. Y nos gusta como suenan y como están compuestas las nuevas canciones.
-S.Y: (mira la carátula) Aunque uno, después de trabajar el disco y haberlo escuchado muchas veces siempre termina queriendo todas las canciones. Las que más nos dejaron satisfechos, las que son un avance para nosotros, esos serán los singles. Y tenemos más de cinco…