Ante un repleto Estadio Nacional, Madonna ya canta por primera vez en Chile

SANTIAGO.- Hablamos de este momento durante meses. Tanto, que aquellos que no gustan de Madonna ya estaban saturados con detalles de su gira, especulaciones sobre su arribo y la generalizada ansiedad a que condujo el anuncio de visita de una de las mayores figuras en la historia del pop.

Pero el resto está acá, en el Estadio Nacional, disfrutando desde hace algunos minutos de un concierto que muchos esperaron por décadas. La "reina del pop" ya canta por primera vez en Santiago, para deleite de los más de 60 mil fanáticos que a esta hora repletan el recinto de Ñuñoa.

Tal como estaba previsto, la cantante abrió la noche poco después de las 21:30 horas con "Candy Shop", la canción que también abre su último disco, Hard Candy (2008), que la embarcó en la presente gira "Sticky & Sweet".

La diva apareció después de sus bailarines, sentada en un sitial con aires de trono ubicado en medio de dos letras "M", en las que son sólo las primeras muestras de una escenografía digna del tour más lucrativo del año.

Su aparición desató la euforia en el público, compuesto por una mezcla de veinteañeros devotos —muchos vestidos según los códigos que se asocian a la cantante, y algunas incluso a su imagen y semejanza— y adultos de la generación de los 80, que llegaron en segunda ronda, una vez finalizada la jornada laboral.

Previo a la salida a escena de la cantante, intentó calentar los ánimos el DJ Paul Oakenfold —quien ya ha estado en un par de ocasiones en Chile, la última de ellas en abril, en el marco de la presentación del dúo Underworld—. El británico salió a escena cerca de las 20:00 horas para ofrecer un energético set, con citas y recortes de artistas como U2, Nelly Furtado y Red Hot Chili Peppers, transportados a la fórmula bailable.

Una antesala presentada como "teloneo", pero que no podría calificarse exactamente como tal. Oakenfold buscó rellenar el ambiente y las horas, algo que consiguió con relativo éxito, pese a la actitud más bien estática propia de su oficio, así como a un repertorio basado únicamente en material prestado.

Pero eso, a estas alturas, es simple anécdota. Esta noche tendrá sólo una estrella, y es la que a esta hora está por primera vez en un escenario chileno.