Lo bueno de llorar (y de bailar)

En menos de dos años Teleradio Donoso pasó de las promesas a las certezas. Su debut Gran Santiago (2007, Sello Azul) sorprendió tanto por la calidad de las canciones como por el sonido desarrollado. Temas como "Eras mi persona favorita", "Un día te vas" o "Máquinas" superaban largamente el promedio local. Temas así fueron la mejor justificación contra las sospechas ante la fulminante aparación del grupo en el mapa.

Su segundo disco, Bailar y llorar (2008, Oveja Negra) eleva la apuesta con composiciones bailables y otras ancladas en el pop triste de los '70. O más bien, el inevitable camino de la fiesta a la cama, cuando te quedas solo. Aunque fue lanzado hace unos meses, ahora decidieron lanzarlo a lo grande. "Lo anterior había sido una publicación solamente. Ahora es un evento", explica Álex Anwandter, vocalista y compositor del grupo.

El músico dice que prefiere no darle importancia ni a los halagos desmedidos ni a la gente que no le gusta su banda. Como Brian Wilson, uno de sus héroes, prefiere encerrarse y componer entre pianos y guitarras. "Intento hacer bien mi pega", dice tímido pero seguro de comandar quizás a la mejor banda pop del país.

-El cambio entre los dos discos fue arriesgado...
-Es una evolución, porque el proyecto de banda se diseñó así. Para nosotros es importante mejorar y no repetir. No queríamos hacer un Gran Santiago parte dos. La idea era explorar cosas que nos interesaban como la música bailable. A todos nos encanta y, por supuesto, éramos fanáticos de Michael Jackson desde chicos. Entonces, no veíamos por qué no demostrarlo.

-¿Y el lado triste?
-Hay algo en el segundo lado del disco que es importante para nosotros. La música actual está llena de trucos. Se delimita estilísticamente para que sea inmediatamente entendido. Así funcionan las producciones estadounidenses por ejemplo, con todo ordenado para que sea un éxito y sea aceptado a la primera. A nosotros no nos interesa eso, ser inmediatamente entendidos. ¿Por qué no podía tener baladas después del baile?. Yo no quiero un estilo identificable, sino tener un abanico amplio musicalmente.

-En muy poco tiempo Teleradio Donoso se convirtió en un referente, en una banda que hace muy buenas canciones. ¿Eres consciente de eso?
-No sé (se rie). O sea, me esfuerzo por hacer eso, buenas canciones. En verdad, lo que intento es hacer bien mi pega. Mira, a mucha gente le puede no gustar Teleradio Donoso. Pero lo que todos están de acuerdo es que la huevada está bien hecha.

-¿Pero crees que todos han entendido los timbres y arreglos del disco? Porque hay un trabajo importante ahí, aparte de la composición.
-Yo creo mucho en la suma insconciente de las cosas. Hay distintos niveles cuando se "escucha" la música. Hay gente que no sabe distinguir ni un bajo, pero percibe la suma de todos los instrumentos. Por eso yo me sigo esforzando por los detalles. Claro, hay otros que sí se dan cuenta y pueden separar los instrumentos mientras escuchan. Pero todos tenemos los mismos oídos.

-¿Crees que Teleradio Donoso es parte de una nueva generación de bandas que escapan de ese riff-funky-punk que aún se ve en los concursos de bandas?
-(Se ríe con el concepto) Sí, puede ser... Yo creo que ahora hay de todo y eso es un cambio. Creo que se está desarrollando el oficio de componer.

-Tú eres uno de los que más trabajan, ¿no?
-Sí, pero no tengo horarios, en el sentido que estoy todo el tiempo trabajando. Nunca dejo de pensar en las canciones. A veces estoy a punto de dormirme y se me ocurre algo, me levanto y la hago completa. Es un poco demandante. Grabo todo el rato, de hecho (se ríe) ya tengo hartas canciones para el nuevo disco, ¡y quiero que salga!. En verdad para componer y saber que una canción está terminada hay como dos criterios. Primero, uno sabe cuándo está bien. Segundo, y creo que lo dijo Da Vinci, las obras no terminan sino que se abandonan. Y es bueno a veces hacer eso.

-Hablas de un nuevo disco, ¿saldrá el próximo año?
-Yo quiero que sí. Ya tengo las canciones y estoy trabajando junto al ingeniero Carlos Barros. Aún no sé como va a ser... yo creo que industrial mezclado con... no sé... jaja.

-¿En serio? ¿Te gustó Nine Inch Nails?
-Fui a verlos. Como show me gustó mucho. La banda no mucho en verdad.

-¿Cómo lo haces para moverte entre los halagos y la mala onda, especialmente en Internet?
-Leo algunas cosas, pero tengo por costumbre no pescar. Una cosa que siempre digo es que no voy a dejar que un niño de 15 años que tiene un blog afecte mi vida. No quiero eso. Tampoco un crítico que piense que soy la última chupada del mate, porque tampoco me siento así. Ni me interesa ser la última chupada del mate. Como grupo nosotros tenemos la política de no involucrarnos.